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Ya había llegado el día para volver a Hogwarts, a las once de la mañana iba a partir el tren y faltaban aún dos horas, así que aún estábamos en la casa de Sirius.

La mañana paso normal, Fred y yo hablábamos en mi cuarto, George se nos acercó y lo incluimos a la conversación. Todos estábamos tranquilos hablando, esperando la hora para volver a Hogwarts.

De repente alguien toco la puerta de mi cuarto. Todos volteamos a ver y me acerque a abrir la puerta, me sorprendí al ver que era Sirius quien había tocado la puerta.

—Ho-hola, papá — saludé nerviosa.

—¿Puedo hablar a solas contigo, Lilian? — preguntó y yo asentí.

Fred y George salieron de mi cuarto, dejándome a solas con mi padre, me senté en mi cama.

—¿De qué quieres hablar, papá? — pregunté.

—En unas horas volveras a Hogwarts, sé que sigues enojada conmigo, pero soy tu padre y tu mi hija, está mal que nos peleemos — dijo, yo solo me quede callada y él continuó — Lilian, cometí un error, ya me quedo muy claro que lo que hice está mal, debí comprender que Harry no es mi hijo y tú si, debí darte el cariño que necesitas, el cariño que te faltó cuando yo no estuve a tu lado — se sentó a mi lado — disculpame, por favor.

—Papá, yo no tengo nada que disculparte, yo también no debí gritarte, ni decirte nada de lo que te dije; Harry está solo y no tiene a nadie.

—No estamos hablando de Harry — interrumpió — hablamos de ti. Sobre lo de mudarte, podrás hacerlo cuando todo termine o cuando se pruebe que soy inocente, ahí podremos estar juntos, te lo prometo, hija — dijo y yo sonreí levemente.

—Gracias, papá — le dí un abrazo — lamento haberte gritado.

—Fue mi culpa, yo lo cause — dijo — tengo algo que contarte, para empezar a conocernos como padre e hija. Ya tienes el collar de tu mamá ¿Cierto? — preguntó y yo asentí — ella tambien me regaló algo ese día.

—¿Qué?, ¿fue algo lindo? — volví a preguntar.

—De hecho, no es algo material, me regaló mi primer beso, en sí fue el primer beso con el que sentí algo — explicó.

—O sea que tuviste otras novias antes que mi mamá — dije.

—Si, no te voy a mentir, yo era un tonto inmaduro, casi era como James, la diferencia es que James lucho solo por una chica y yo estaba casi con la mitad de las chicas de mi curso — me sorprendí mucho al oír eso — pero tu madre me cambió la vida, en nuestra primera cita, ella y yo peleamos, después me disculpé, fue la primera vez que lo hice; yo era orgulloso y si cometía un error nunca me disculpaba.
»Marlene también era orgullosa y no quiso disculparse, entonces yo reaccione porque no quería perderla, hubo una segunda cita, en realidad fue un plan. Mis amigos y yo planeamos algo para que yo pueda estar a solas con Marlene en la torre de astronomía, así pude disculparme, ahí fue cuando le regalé ese collar — señaló mi collar — pasamos una linda noche y cuando estábamos en la sala común, me beso, ella dió el primer paso; yo quedé sorprendido y así le pedí que sea mi novia.

—Es una historia muy linda y tierna — dije

—Tú te pareces mucho a ella, Marlene se sonrojaba por todo, también era fuerte y valiente, no lloraba por sus problemas; ella buscaba soluciones, era muy idealista, positiva y divertida — dijo y sonrió levemente.

—Alista tus cosas, ya será hora de volver a Hogwarts — agarró mi mano — espero que vengas aquí otra vez.

—¿Me dejarías venir en vacaciones? — pregunté.

Te Seguiré Amando  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora