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—Se que no debo estar aquí, el señor tenebroso en persona me prohibió hablar de esto, pero...

—Si el señor tenebroso te lo prohibió no deberías hablar. Baja eso Bella, no se toca lo que no es nuestro — dijo mi papá — Que no te sorprenda, pero conozco tu situación Narcisa.

—¿Tú?, ¿El señor tenebroso te lo dijo? — preguntó Bellatrix.

—Tu hermana duda de mí, lo entiendo, tantos años de representar bien mi papel, que engañe a uno de los mejores magos de todos los tiempos. Dumbledore es un gran mago solo un tonto lo cuestionaría — dijo mi padre.

¿Representar un papel?, ¿A qué se refiere?

—No dudó de ti Severus — dijo la señora Malfoy.

—Deberías sentirte honrada, y también Draco — dijo Bellatrix.

¿Honrados?... pero ¿de qué?.

—Es solo un niño — dijo la señora Malfoy con la voz quebrada.

—No puedo convencer al señor tenebroso, pero podría ser posible para mí ayudar a Draco — dijo mi papá

—Juralo. El juramento inquebrantable, sino son palabras vacías; él hace su mejor esfuerzo, pero cuando es importante se arrastra de vuelta a su agujero, cobarde — dijo Bellatrix.

—Saca ahora tu varita — dijo mi papá.

Tenia muchas preguntas, ¿en que estaba metido mi padre?

Volví a acercar mi oído a la puerta.

—Tú, Severus Snape cuidarás a Draco Malfoy mientras intenté cumplir los deseos del señor tenebroso — dijo Bellatrix.

—Lo juro — contestó mi papá.

—Y hasta donde alcancen tus habilidades lo protegeras ante todo.

—Lo juro.

—Y si Draco fallara, tú en persona llevarás a cabo la tarea que el señor tenebroso le ordenó a Draco que cumpliera

¿Él señor tenebroso?

—Lo juro.

—Draco no pidió ser un mortifago, pero con tu ayuda Severus, él saldrá adelante — dijo la señora Malfoy.

Draco era un mortifago.

—Tu hija, debería ser mortifaga, es la novia de Draco y podría ayudarlo — dijo Bellatrix.

—A mi hija no la metan en esto, Lilian no será mortifaga — dijo mi papá firmemente.

—Si tú lo dices, pero pregúntale, tal vez ella acepte.

—Ya pueden irse, si solo era eso de lo que debíamos hablar — dijo mi papá.

Se abrió la puerta y me vieron, baje la cabeza.

—Te pareces a Sirius, igual de entrometida — dijo Bellatrix riendo.

La ignoré, me dieron ganas de llorar, pero lo evite. La señora Malfoy y Bellatrix se fueron.

—Te dije que no escucharás a escondidas — dijo mi papá.

—No pude evitarlo — contesté mirando al piso.

—No debes decirle a nadie lo que oíste, ¿Entendido? — me quede callada.

—Papá, ¿Por qué Draco es un mortifago? — pregunté — Bellatrix dijo que debía cumplir lo que le ordeno el señor tenebroso.

—Lilian, no hablaré de eso contigo.

—¡¿Por qué hiciste el juramento inquebrantable?! — pregunté casi gritando — sabes que ese juramento es muy peligroso si no  lo cumples.

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