Una Historia Diferente

XI.- Thomas

Stiles acarició la mejilla del humano con cariño, era demasiado lindo y el hecho de que se haya inclinado buscando más contacto con él hacia que su corazón no pudiera soportar tanta ternura. ¿Merecía ser feliz? ¿Merecía a Derek? Él había asesinado a su madre, sus manos estaban llenas de su sangre y de otros más, ¿podía abrazar a ese humano con esas manos? ¿Podía hacerlo? ¿Lo merecía?

Derek tomó la otra mano del alfa y entrelazo sus dedos.

— Me gustas, no sé por lo que has tenido que pasar pero no te hagas menos, yo quiero estar contigo sin importar lo que hayas que tenidos que hacer. Lo único que sé es que eres una gran hombre y quiero estar a tu lado, no importa que y nadie podrá separarme de ti. — le dijo Derek de manera seria.

Stiles exhalo con fuerza, los ojos del humano eran completamente honestos y tenían una sinceridad que estaba rompiendo su corazón. ¿Merecía ser amado? Tal vez si y Derek era quien podía amarlo.

El alfa dejó caer su cabeza contra la del humano y recargó su frente contra la del Hale e inspiró su aroma mientras cerraba sus ojos.

— ¿Por qué me haces las cosas tan difíciles? Así no puedo alejarme de ti ni negar estos sentimientos. — suspiro — Yo también quiero estar a tu lado.

Derek sonrió y acarició el rostro del alfa.

— Nosotros no seremos difíciles, ahora estamos juntos y ya no tienes escapatoria.

Stiles rio levemente.

— Esta bien, pero yo soy una persona demasiado complicada.

— Podré con eso. — rio levemente para después cerrar sus ojos y dejar que la presencia del alfa lo envolviera como si fuera una brisa que lo envolvía como un cálido abrazo.

Stiles abrió los ojos levemente y miró al humano, no pudo evitar separarse de su frente y besar esos suaves labios. Derek sintió que algo dentro de él exploto, una sensación nerviosa pero hermosa al mismo tiempo, como si miles de emociones se desataran dentro de él, podía sentirse pleno, como si conociera esos labios de toda su vida, como si ellos encajaran perfectamente. El sabor del castaño y la amabilidad junto con el amor, cariño y ternura que quiere transmitirle el alfa lo dejó indefenso, no sabía que un beso podía ser tan puro y lleno de buenos sentimientos.

Al separarse Derek rio con completa felicidad y cariño, había sido hermoso.

— Eso fue increíble. — susurró Stiles feliz mientras acariciaba la mejilla del humano.

— Demasiado.

— Hay muchas cosas de las que quiero hablar, pero me gustaría contarte uno de mis secretos, el más importante.

Derek miró al alfa, se veía tan pequeño y asustado así que tomó su mano y lo llevó hasta su cama donde ambos se sentaron y el humano jamás soltó la manos del mayor.

— Tengo un hermano gemelo. — el humano le dio un suave apretón — Hace años, cuando teníamos doce años y perdimos a nuestra manada Thomas despertó como brujo, él debía de haber sido un lobo pero aun así era el candidato para ser el nuevo alfa Stilinski pero jamás imaginamos que nos atacarían de manera constante, la manada volvía a estar en peligro y teníamos que cuidar de muchas personas y más de los pequeños. — suspiro — Thomas y yo teníamos que tomar una decisión: él se fue y yo me volví el alfa, borramos la existencia de Thomas de todas las personas del pueblo, solo yo me quede con esos recuerdos. Él se fue con Deucalion y no lo he visto en todo este tiempo, pero he tenido que mantener a esta manada y ya no soy el hermanito que Thomas tenía que cuidar, ahora es al revés. No sé que haré cuando lo vuelva a ver. Él tenía que estar a salvo y yo tenía que ser el único hijo de Noah Stilinski y Claudia Stilinski, una de las chispas más poderosas, la atención tenía que ser mía y no de él. Él iba a ser el alfa incluso con su magia pero era mejor poner el blanco en mí.

— No es tu culpa, eras solo un niño que tuvo que tomar las responsabilidades de un adulto. No creo que Thomas te odie o algo por el estilo, ambos eran niños y tomaron una decisión demasiado grande para proteger a sus hermanitos y la manada rota que quedo después de una gran tragedia. — le dijo Derek con tristeza mientras acariciaba la mejilla del castaño.

— ¿Crees que me odie? Ya no soy el Mieczyslaw que el recuerda.

— No te va a odiar y no creo que le siga siendo el mismo Thomas que tu recuerdas. Ambos crecieron pero siguen siendo hermanos, siguen siendo gemelos y familia, dos personas que que cargan con las mismas consecuencias.

Stiles abrazó a Derek sin decir nada, el humano estaba arreglado algo que ni siquiera rompió pero le gustaba que le castaño el tuviera confianza para contarle este tipo de cosas.

*

Derek miró a Deucalion que trataba de acercarse a Stiles, pero este se movía tanto que no podía ni siquiera hablarle. Ese día Thomas regresaría junto con su grupo de betas y el alfa estaba realmente nervioso, aunque tenía razón para estarlo, habían pasado muchos años desde que se había visto por última vez. Calipso estaba sentada a su lado mientras acariciaba el cabello de su hijo, ella estaba muy tranquilo, solo estaba ahí para ver el maravilloso encuentro. Los demás habían salido así que tenían la mansión para ellos, tal vez la amenaza de Deucalion los había asustado un poco.

— Esos dos seguirán por un rato, por lo menos hasta que Tommy llegue. — dijo Calipso con cariño mientras dejaba que su hijo se acurrucaba en su regazo.

— ¿Siempre son así?

— Siempre.

Derek sonrió, podría acostumbrarse a eso.

— Jamás pensé ver al alfa demonio entrar en pánico por un alfa más joven.

Todos miraron a la puerta donde se encontraron con unos chicos, el que había hablado era un asiático de cabello oscuro de ojos del mismo lugar y piel ligeramente bronceada.

— Mica.

Stiles se detuvo y miró a su gemelo.

— Tommy.