Una Historia Diferente

XIV.- La Diferencia del Pasado

Los betas miraron a su alfa confundidos, ya habían pasado varias semanas desde que Thomas había vuelto junto con sus recuerdos pero eso hacía que notaran mucho más la diferencia entre los dos hermanos y la manera en la que los trataba. Estaban furiosos y más porque Thomas parecía no darse cuenta, él estaba apegado a su hermano mayor pero no se daba cuenta de la diferencia que marcaba su padre, como apartaba al alfa de la manad apara darle su atención al brujo. Todos estaban furiosos, los Hale no eran lobos pero sentían una necesidad enorme de arrancarle la cabeza a Noah, ¿cómo podía ignorar y hacer a un lado a una de las personas más maravillosas en mundo? No podía entenderlo. Pero por una parte podían notar a Drake más cercano a su alfa, incluso ellos comenzaban a considerarlo más el padre alfa que el padre del novio del alfa.

Stiles le había contado a su novio lo mismo que le había dicho a su padre así que en ese momento Derek no quería ver a Noah ni en pintura, puede que su alfa lo soportara pero él no lo haría.

— ¿Quién quiere la cabeza de un brujo en bandeja de plata? — preguntó Erika al ver como Noah había querido sentar a Thomas a la cabeza de la mismo donde TENIA que ir su alfa.

— Noah, mejor siéntate y deja de querer cambiar las cosas. Mieczyslaw es el alfa de nuestra manada, el alfa que juramos seguir y lo haremos así que compórtate y deja de actuar como un imbécil. — le dijo Drake de manera tranquila, él ahora se sentaba del lado izquierdo del alfa.

— ¿De qué hablas?

— Siéntate. — le dijo Stiles dejando brillar sus ojos carmesí logrando que Noah se callará y obedeciera.

Noah quería desafiar directamente al alfa de la manada Stilinski pero se le olvidaba que Stiles tenía el control total en él, sabía que con cualquier palabra podría controlarlo. Seguía siendo uno de los alfas más poderosos que habían existido y no solo tenía a los Hale de su lado sino también a la manada de Deucalion, sabía que el alfa mayor se quedaría al lado de su sobrino y aunque no quisiera admitirlo Thomas también se quedaría al lado de su hermano y así la manada ganaría a uno de los brujos más poderosos del mundo.

Stiles cerró los ojos esperando los reclamos y regaños por haberle hablado así a su padre, pero solo podía escuchar el silenció, abrió los ojos encontrándose con las sonrisas de sus betas, su familia, ya no estaba solo. Ellos lo estaban apoyando, no le darían la espalda.

— Estamos contigo, Mica. — le dijo Derek con cariño sorprendiendo al otro por el apodo, pero sonrió.

*

El pequeño Stiles de tan solo siete años miró con una sonrisa el papel en sus manos, le habían dado una estrellita por su buen trabajo. Thomas no obtuvo una así que se sentía feliz y orgulloso, ya quería enseñárselo a su mami. No se lo enseñaba a su papi porque no lo quería, siempre le decía cosas feas o lo regañaba así que solo se alejaba de él y su corazoncito se rompía.

Llegó a casa encontrándose con Thomas en los brazos de su padre, el mayor sonreía con emoción y levantaba una y otra vez al otro mientras su madre aplaudía.

— ¿Mami? — preguntó Stiles apretando con fuerza la hoja de papel.

Los mayores lo ignoraron y continuaron con toda su atención a Thomas, quien al ver a su hermano se soltó del agarre de su padre y corrió a abrazarlo. Ese día el chico no había ido a la escuela porque tenía entrenamiento de magia con su padre.

— Hola, Mica. ¿Cómo te fue? ¿Me extrañaste?

Stiles sonrió levemente escondiendo la ojo detrás de él, acarició el cabello de su hermano.

— Todo bien, Tommy. Tengo que ir a mi cuarto.

— ¿No vas a comer?

Stiles miró a sus padre con miedo, su padre lo miraba de manera seria mientras que su madre sonreía levemente.

— Después tienes que comer conmigo.

— Lo prometo, Tommy.

Stiles desapareció en el tercer piso, su padre le había dicho que de ahora en adelante el ático era su cuarto así que ahí es donde se quedaba todo el tiempo. El pequeño suspiró y se sentó en su cama viendo con tristeza su hoja, pequeñas lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas pero las limpió rápidamente.

— ¿Tas bien? — preguntó la pequeña Allyson saliendo de su escondite preferido, detrás del librero de su hermano.

— Si, Ally. Deberías ir con los demás. ¿Jax y los otros están abajo?

— Ño, llegarán pronto.

Stiles asintió y abrazó a su hermano con fuerza.

— Te quiero, Ally.

— No tes triste, Ally también te quiele.

*

Stiles sonrió, nunca había estado solo pero solo era un niño indefenso que quería el amor y la atención de sus padres. No podía mentir si alguna vez no estuvo celoso de Thomas porque lo estuvo pero amaba a su hermano y jamás lo odiaría, él no tenía la culpa de las acciones de sus padres. Ahora él era diferente, ya no era un niño solo que lloraba en su habitación, ahora era un alfa que tenía una manada que permanecería a su lado.

Derek tomó su mano con fuerza y la sonrisa de Drake lo animo.

— Vamos a comer, Mica. — le dijo Thomas con tranquilidad, él no se podría en medio y eso le dejo claro que siempre estaría al lado de su hermano mayor.

— Es verdad, comamos. — dijo Stiles para después dar el primer bocado e iniciar la comida.

Los demás no tardaron en seguir a su amigo, familia, hermano, ALFA.