𝐅𝐚𝐯𝐨𝐫𝐢𝐭𝐞 𝐂𝐫𝐢𝐦𝐞; 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐞𝐬 𝐋𝐞𝐜𝐥𝐞𝐫𝐜

𝐗𝐗. 𝐇𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐥 𝐞𝐧𝐠𝐚ñ𝐨 𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐞𝐩𝐚𝐫𝐞

Camille

Había llegado a Mónaco de sorpresa, después de Hazze me llamara y me dijera lo que había pasado tenía que ver que Carlos estuviera bien. Lando me dijo el hotel donde se estaba quedando junto con George, también el numero de cuarto.

Le había dicho en la mañana que iba a ver algunas cosas del salón y a confirmar la cita para el vestido de novia, el cual las chicas viajarían a España después de la carrera para ayudarme.

Entre al lobby del hotel y camine hasta la recepción en la cual ya me esperaban pues Lando había dado indicaciones que me dieran una llave sorpresa, según el, lo logro con sus encantos. Era un idiota.

—Muchas gracias—sonrío.

Camine por todo el pasillo encontrándome a George en el camino, el cual me miro sorprendido.

—¿Cami? ¿que haces aquí?

—Vine a ver a mi novio, supe lo que paso ayer.

—¿El lo sabe?—dijo nervioso.

—No, es sorpresa. Así que no le digas

George asintió.

—Bueno, entonces nos vemos al rato.

Seguí caminando, note que el se giraba  rápidamente y sacaba su celular pero no le di importancia.

George

Mierda, mierda y más Mierda...

Carlos estaba acabado y el idiota no me contestaba el celular; ayer habíamos salido a cenar Lando, el y yo, al ultimo se le ocurrió invitar a una de las mejores amigas de Camille que se encontraba en Mónaco y a sus amigos.  Como el único soltero  yo tuve que salvar al equipo pero al parecer mi amigo madrileño no se acordaba que se iba a casar en unos meses y al parecer Lando tampoco se le cruzaba por su mente.

Ahora solo podía marcarle al británico para avisarle que esto no iba a salir bien.

—¿Bueno?

—Eres un idiota Norris.