Charles había perdido a su esposa, la pequeña Flor perdío a su madre y F1 perdío a una gran piloto.
¿Habría un lugar para una nueva piloto y un nuevo amor para el monegasco?
Nadie quería que tomara el lugar de Daniela y harían lo que fuera para qu...
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—¿Dónde esta?—dijo Altaír llegando corriendo a la habitación donde había sido la reunión, al parecer había tomado el primer vuelo.
—Alt, el esta bien—respondí levantándome.
—¡Lo vi todo! Madelyn lo iba a perder.
Mire a mi mejor amiga, en sus ojos podía notar el dolor y la preocupación. Había sentido ese sentimiento hace muchos años.
—El esta con Lando—dijo George— Zak les llamo para algo pero ya le dije que los necesitamos aquí.
—Y es mejor que nos vayamos para dejarlos solos—dijo Aisha.
—Gracias—dijo Altaír mirándola— gracias por salvarlo.
La castaña asintió.
Uno por uno nos fuimos retirando de ahí, note que Charles estaba tensó. Después de lo que paso en la junta Fernando y Lewis lograron convencer al jefe de la FIA que no me sancionaran pero el monegasco seguía enojado.
—Charles—lo detuve— ya dijeron que no me van a sancionar.
—Son unos idiotas—dijo negando— tu solo querías ayudarlos.
Sonreí y me acerque para acariciar su mejilla.
—Lo haría de nuevo Charlie.
El sonrío y me acerco a el para besarme pero cuando lo iba hacer, una voz se hizo presente. Daniel.
—¡Madeeeeeelyn Arrnaaaaauld!
Charles hizo su cabeza hacía atrás, mientras solo me limite a reír.
—Te juro Ricciardo que cuando vuelvas te voy a estrellar contra el muro de contención.
—¡Leclerc!—lo golpee en el hombro.
—¡EL EMPEZÓ!
—Eres un infantil—sonreí.
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Oscar
Llegue a donde había sido la reunión pero al parecer todos se habían ido, incluso Lando me había dejado. Al entrar me percate que no estaba solo, Altaír estaba ahí; la castaña se levanto en cuanto me vio entrar y camino hacía mi para abrazarme.
