Charles había perdido a su esposa, la pequeña Flor perdío a su madre y F1 perdío a una gran piloto.
¿Habría un lugar para una nueva piloto y un nuevo amor para el monegasco?
Nadie quería que tomara el lugar de Daniela y harían lo que fuera para qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
21 Septiembre 2023
Japón
Madelyn
Hoy era un día especial e importante para muchos. En unos días sería la carrera de Japón; para Charles estar aquí lo ponía sentimental y entendía el porque; hace algunos años había perdido a Jules, un hombre muy importante en su vida y hoy le harían un pequeño homenaje, todos los años recorría la pista para dejarle unas flores en el lugar del accidente. Había estado aquí varias veces para las carreras de la formula 1 y 2 pero esta vez era diferente,
No se lo había contado a Charles porque no era momento, las únicas que sabían eran las hermanas Cardwell y Altaír. Por su puesto que Sebas y Fernando también; el había viajado para este Gran Premio para apoyarnos mutuamente. En unas semanas se cumplían 20 años de que ella había muerto y aun dolía como el primer día.
—Amor ¿estas lista?—dijo Charles entrando de la mano de la pequeña Flor.
—Si—me levante y guarde la foto de mi madre en mi mochila— ¿nos vamos?
Los dos asintieron; tome la mano de Flor y los tres salimos de la habitación. Ella nos contaba que ayer hizo dibujos de todos los pilotos y que se los entrego a todos, también menciono que bonito 1 y bonito 2 como les decía Oscar y George le dieron un beso en la mejilla lo que ocasiono que Charles pusiera los ojos en blanco, era un celoso.
—Buenos días, linda familia—dijo Altaír a lado de mi querido australiano, me sorprendía verlos tan en paz entre ellos .
—Buenos días pequeña Flor—Oscar se acerco a ella y la cargo; ella lo abrazo por el cuello— Oh, Hola. Nos lo vi
Reí y Charles gruño.
—¿Nos vamos? el auto nos espera.
Era costumbre que los cuatro llegáramos en el mismo auto. Charles y Oscar pasaban demasiado tiempo juntos porque ambas eran mejores amigas, incluso tenían chistes y se contaban cosas, aunque últimamente Elisa estaba mucho tiempo con nosotros en lugar de Altair por obvias razones
Los cuatro comenzamos a hablar sobre lo que haríamos el día de hoy y de repente la conversación paso a ser de cuatro a dos.
—Al parecer hoy no existimos, no por el momento—dijo Altaír cruzando de brazo.
—Creo que si.
—Oye—me susurro— hoy iremos a donde...
—Si—la interrumpí— solo seremos tu y yo; después del homenaje de Jules.
—¿No crees que las personas recuerden? tu madre fue importante.
—Si pero yo no quiero que lo recuerden.
Altaír suspiro y asintió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
