𝐅𝐚𝐯𝐨𝐫𝐢𝐭𝐞 𝐂𝐫𝐢𝐦𝐞; 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐞𝐬 𝐋𝐞𝐜𝐥𝐞𝐫𝐜

𝐈𝐈.𝐗𝐋𝐈𝐈 𝐏𝐚𝐳

Charles

Salí del auto de Max en cuanto llegamos a la dirección que nos dijo Aisha, aun me dolía la herida  pero no me importa, tenía que sacarlos de ahí.

—¡Alex!

El tailandés me miro confundido; estaba a punto de entrar a la casa.

—¿¡Que haces aquí?! debes estar en reposo.

—¿¡Donde esta Oscar?!

—Adentro pero...

—Bien, iré por ellos, tu espera con ese traidor a la policía.

Max llegó y me miro enojado pero estaba dolido por lo que me había enterado, no podía verlo como un amigo, no después de todo.

—Iré yo también, es mi hermana.

—No, uno de nosotros tiene que quedarse Max, no nos puede perder a los dos.

Antes que dijeran algo corrí hacía la casa como pude, no sabía con que fuerza había sido capaz de salir del hospital pero no quería que nadie saliera lastimado, eso tenía que acabar; entre a la casa y subí las escaleras con cuidado , al hacerlo vi a Oscar a unos metros de mi el cual me miro sorprendido.

—¿Qué haces aquí?—susurro.

—Lo mismo que tu.

El australiano bajo con en silencio las escaleras.

—¿¡Estas loco?! Charles estas herido...

—No me importa, tenemos que sacarlos de aquí.

Asintió y ambos volvimos a subir las escaleras; nos escondimos detrás de la puerta mientras mirábamos a Mad en el piso, y a los pequeños llorando en unas sillas.

Madelyn nos miro negando con la cabeza mientras que Jos le hablaba, y desee nunca haber escuchado sus palabras; sentí mi sangre hervir del enojo, el había matado a Daniela.... ya lo sabía solo que no lo aceptaba.

—Charles, nos pueden escuchar, tranquilo—dijo Oscar.

Y el tenía razón, nos habían escuchado y ahora estábamos atrapados sin ninguna salida.