Capítulo 17: Frustración

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Era el último día de clases en esa semana y ya solo faltaba un día más en la siguiente semana para salir de vacaciones. Dixie estaba caminando frente a Kong Kollege y, minutos más tarde, llegó Diddy también para saludarse.

—Diddy, ¿sabes qué vamos a hacer la otra semana? —preguntó Dixie con emoción.

—¡Nos iremos al viaje de vacaciones! —exclamó Diddy en el mismo tono—. ¿Ya les dijiste a Tiny, a Kiddy y a Chunky?

—Claro que sí, están súper emocionados. No hemos tenido algunas vacaciones así desde hace años.

—¡Nos vamos! —dijeron al unísono chocando las manos con emoción.

—Ah, cierto, Dixie, te quería preguntar también si podíamos ir hoy a las cascadas, hay... algo que quería mostrarte —le dijo Diddy sonriéndole.

—Oh, está bien. Nos veremos esta tarde entonces —respondió ella sonriente—. ¿Vas a mostrarme algún lugar nuevo?

—No, no es ningún lugar nuevo. Solo es... Eh, bueno, ya lo verás. Es algo importante.

—¿Algo importante? —le preguntó ella con curiosidad—. ¿Sobre qué?

—Luego lo sabrás, más tarde —finalizó Diddy con una sonrisa.

Ambos continuaron caminando rumbo hacia el salón. Esta vez, iban tranquilos de saber que eran sus últimos días en ese ciclo escolar, y ya no podían esperar más en disfrutar de las vacaciones.

—¿Qué tal, par de lagartos sarnosos? —les dijo Mandrew pasando cerca de ellos junto con el grupo.

Diddy y Dixie se voltearon a mirar al cuarteto de una forma molesta.

—Hola, caras de simios piojosos —les respondió Dixie en tono burlón.

—"Simios piojosos" —añadió Melenky imitándola y haciéndole un gesto burlón—. ¡Niña cabeza hueca!

—¡Cabezas huecas las de ustedes, malandrines! —les contradijo Diddy en defensa.

—Ohh, defendiendo a tu... noviecita —agregó Rocky, y los otros empezaron a reírse de forma burlesca... a excepción de Jemky, quien solo miraba a los dos torciendo los ojos.

—¡Cállense! —exclamó Diddy molesto ante el comentario imprudente.

—Oye, mono, ya en serio —continuó Melenky con todas las intenciones de molestarlos—. ¿Ella es tu novia? —agregó señalando a Dixie.

Diddy y Dixie se mostraban con ganas de darles una paliza para que se callaran de una vez.

—¡No, y no hablen tonterías! —les replicó Diddy.

—Sí, sí, "tonterías" dices tú —exclamó Mandrew con burla—. Ya los veremos a ustedes dos juntitos.

—¡Ayyy, ustedes sí molestan! —replicó Diddy tratando de restarle importancia al asunto—. ¡Dixie solo es mi amiga, nunca la vería de otra forma!

—¡Uhhh! —exclamaron los cuatro en tono de jaleo ante la respuesta de Diddy.

Dixie, por su parte, se mostró con una disimulada mirada frustrada hacia Diddy.

—¿Qué? —exclamó Diddy confundido al ver que todos lo miraban de distintas formas.

—¡Buenos días, señores estudiantes! —apareció el maestro Pinky llamándolos a todos—. ¡La clase va a comenzar! ¡Al salón todos, por favor!

El profesor se dirigió al salón de clases para esperar a que sus estudiantes pasaran. Su clase empezó y continuó con normalidad. En definitiva, él había sido muy estricto, les hablaba con mucha firmeza a los niños y los pasaba al frente a resolver ejercicios complejos. Pero por fortuna, esa ya era la última clase del ciclo escolar; la semana siguiente solo tendrían que presentar sus pirámides como exámenes finales.

La Isla del Huracán [Diddy Kong x Dixie Kong]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora