El Dios-Emperador en Multiverso

#27 Hacia el infinito vacío del espacio

#27 Hacia el infinito vacío del espacio

(MC punto de vista)

En el borde del sistema solar, donde continúa la interminable oscuridad del espacio, se está reuniendo una enorme flota. Una enorme flota de buques de guerra se prepara lentamente para su viaje épico, apresurándose a conquistar y reunificar la galaxia en nombre del Dios-Emperador de la Humanidad. Los enormes acorazados, ya equipados con las armas más poderosas conocidas por la humanidad, proyectaban una presencia aterradora que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. No hubo vacilación en la misión de la flota: conquistar y reunir a la humanidad dispersa.

Los propios acorazados estaban equipados con todas las ventajas imaginables. El escudo protector reforzado por los espíritus de las máquinas rastreaba constantemente el camino y la posición de la vasta armada. Los cañones guiados por láser a lo largo de los cascos de los barcos apuntaban hacia afuera, listos para acabar con cualquier fuerza enemiga que pudiera encontrarse. Los sistemas de propulsión mejorados hicieron que la flota fuera capaz de cubrir largas distancias de forma rápida y sin problemas.

Más de tres mil naves formaron la fuerza conquistadora inicial de la Gran Cruzada.

Estaban todos en formación, sus cuerpos brillando bajo la tenue luz de las estrellas sobre ellos. Sus motores crepitaban y zumbaban con un poder apenas contenido, un recordatorio de la fuerza y ​​el poder que esta armada era capaz de desatar.

Cada uno de los buques de guerra estaba decorado con emblemas estilizados y marcas de diferentes afiliaciones, mostrando su diversidad e interconexión. Sus sistemas de armas parecían no tener fin; todos estaban listos para ser desplegados para destruir cualquier cosa que los amenazara.

La conquista de Sol se completó prácticamente sin problemas. Veinte Primarcas junto con el Emperador abandonaron Terra en parejas escalonadas. Trabajen juntos o solos para apuntar y subyugar el sistema solar.

Después de un mes de intensa guerra, el sistema solar estaba completamente bajo el control imperial.

Ahora, veinte flotas cruzadas, una treintena de flotas expedicionarias y mi propia flota privada ahora están estacionadas en el borde de Sol esperando mi orden.

En medio de este impresionante grupo de naves se encuentra la nave principal Bucephelus, grande y poderosa, reconocible por su dominio y constancia. Su exterior brillante refleja la luz como un espejo, revelando el poder que posee en su corazón. Ese barco es el epicentro de la cadena de mando de la flota, el lugar donde se toman las decisiones clave y se coordina el avance de la vasta armada.

Diseños grandes e intrincados cubrían el exterior, lo que lo convertía en un espectáculo digno de contemplar incluso en tal demostración de poder. Sus armas eran más numerosas y variadas que todas las demás juntas, un claro ejemplo de su poder.

En el resto de la flota, las naves estelares eran igual de imponentes y poderosas. Sus elegantes construcciones y refinados diseños dan la impresión de que su fuerza radica no solo en sus cañones y armaduras, sino también en su arte, cada barco cuenta su propia historia.