#29 Jugando con el caos

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#29 Jugando con el caos

(MC POV) (Laboratorio Imperial)


Esta parte particular del laboratorio estaba completamente limpia de cualquier dispositivo, aparato o cualquier cosa que pudiera insinuar el propósito de esta parte.


El piso estaba completamente blanco sin marcas ni denotaciones en él.


Lo único que impidió que esta zona quedara completamente vacía fueron exactamente 1000 personas encadenadas con pesadas cadenas que fueron arrojadas de rodillas por el peso de las cadenas.


Cada uno fue elegido por la gravedad de sus crímenes. Parecería difícil encontrar tantos monstruos disfrazados de humanos, pero mi imperio tiene cientos de miles de millones de habitantes y fue una tarea muy fácil.


El hecho de que sean la escoria de la sociedad humana disminuyó mi culpa potencial por lo que planeaba hacerles.


En mi mano derecha sostenía La Espada del Sacrificio.


[Imagen aquí]

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El hecho de que la espada fuera de origen Caos y que yo fuera un Anatema no obstaculizó mi uso en absoluto ya que tenía control sobre mis poderes a un nivel inhumano.


Tenía algunas objeciones morales a su uso debido a la consumación del alma de las víctimas, pero decidí usarlo sólo en los peores.


El verdadero propósito de esta parte del laboratorio era ser una cámara de sacrificio para víctimas humanas.


La cantidad de sacrificio humano que tendría que hacer para obtener solo un aumento del 00001% en mi poder era astronómica y no rentable, pero para mejorar edificios, armas y otros elementos era muy aceptable.


Un terrorífico resplandor sangriento se extendió por la Disformidad.


La hoja ardía con una llama de aspecto siniestro. El número de víctimas y su sufrimiento hicieron que la espada fuera semi-inteligente. Los propios prisioneros me miraron con movimientos y ojos ansiosos, y un sentimiento de miedo y horror se extendió por la Disformidad.


Unos pasos adelante y estaba al lado del primer prisionero, en el momento en que puse la espada sobre su cabeza, el aire de repente se calentó mientras saltaban chispas de la luz que parecía arder en la espada. Un rugido demoníaco cada vez más poderoso emanó de la espada, una mezcla de sufrimiento, ira y locura, que atravesó la conciencia de quienes lo escucharon.

El Dios-Emperador en MultiversoWhere stories live. Discover now