Cada persona tiene diferentes recuerdos, dañinos o importantes. Algunos contribuyen a tu bienestar y otros simplemente buscan las forma de destruirte.

Lamentablemente Felix tenía más recuerdos tristes que felices.

Juraba que podía morir de hipotermia si seguía de esa manera, la lluvia siempre había sido una de sus cosas favoritas en su vida, pero justo ahora la estaba odiando.

¡Mamá, déjame entrar a la casa porfavor!

—Felix.

El de pecas volteo para ver qué Hyunjin y su madre estaban intentando tener su atención desde hace un rato ya.

—¿Estás bien? Hemos estado hablándote pero veo que no tenemos tu atención.

—Lo siento mucho señora Hari, en verdad lo lamento.

—Oh no te preocupes cariño ¿Podría saber el por qué tienes esa expresión preocupada en tu rostro? Aunque si es un tema personal no insistiré más.

—Solo estaba recordado algo, pero no es nada importante, dijo que tenía que decirnos algo ¿Qué es?

Felix se acomodo mejor en el sofá de aquel lugar y escucho atentamente.

—La familia del reino Colline nos ha invitado a un baile está noche. Y esperaba que Felix pudiera acompañarnos, no creo que sea muy divertido quedarse aquí solo en el aburrimiento.

—¿Colline?

Félix y Hyunjin compartieron miradas llenas de interrogación.

—¿Aceptas Felix?

Felix le dedico una asentimiento de cabeza indicándole que iría al baile.

—Bien, entonces ¡Lo olvidaba! Necesitas un traje para asistir ¿Qué te parece si pedimos uno?

Los ojos de Felix solo pudieron abrirse de una manera exagerada por las palabras de Hari.

—Oh no, en verdad lo que menos busco es molestar, señora Hari... Pensado bien en la situación, mejor me quedaré aquí y me encerrare dónde me he estado quedando, creo que sería lo mejor.

—Para nada, irás a ese baile Felix, tu no te preocupes por lo demás, ahora vuelvo.

Hari se retiró del lugar dejando a Hyunjin y a Felix solo en la sala.

—¿Qué hará?

—No lo se, aunque no te preocupes, sus ideas realmente llegan a salvar tu vida, en muchas ocasiones. Felix... Yo ¿Puedo preguntarte algo?

—Claro ¿Es algo malo?

—No, para nada, yo tengo un duda solamente ¿Qué fue los que estabas recordando? Tus ojos... Se encontraban llorosos hace solo unos momentos.

—Tuve un recuerdo de mi madre, hace algunos años, ocurrió, es algo que definitivamente no me gustaría volver a vivir.

—Me siento mal por esto, creo que no debí preguntar, lo lamento, si quieres podemos...

—No, está bien, de hecho en este tiempo he logrado tener más confianza contigo que con otra persona ¿Puedo contarte? ¿No vas a sentir lastima por mi, cierto? Solo quiero que me escuches.

—Lix, creeme que siempre voy a estar para escucharte, solo dilo.

—Tenia ocho años y jugaba en la casa, en ese tiempo el único amigo que tenía era Minho, ella no me dejaba tener más en ese entonces, todo iba bien hasta que rompí uno de sus jarrones que había traído de uno de sus viajes, de Francia, supongo.

El arte de un dorado                                 amanecer Hyunlix Where stories live. Discover now