XII

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El ardor en su brazo lo estaba matando, sentía que incluso podría arrancarlo por el dolor extremo que sentía, era como la llama de fuego quemando la madera, una penitencia que de seguro debía estar pagando por todo el daño cometido, talvez si.

Daniel trataba de crear una dosis con la sangre de Minho y así poder inyectar la en su brazo, este prácticamente se estaba pudriendo.

--¿En verdad crees que esto funcione?

--¿Y que esperas Nadia? ¿Qué termine muriendo por no poder salvar mi brazo? Quedar sin aquel sería una vergüenza total, una completa humillación con la que cargaría toda mi vida.

--¿Quién mierda te dió el permiso de llamarme así?

--Oh porfavor, aquí los dos sabemos que Daire es solo un maldito nombre falso para esconder quien eres. Y realmente no entiendo por qué lo haces, no hay necesidad de mentir pues nadie aquí te conoce. O almenos no has querido crear un lazo con alguna persona de este asqueroso mundo, lo tuviste que hacer con Felix solo por necesidad.

--Eres estúpido, lo padres de Minho ¿Acaso has pensado en ellos? Solo mantienen su boca cerrada para no causarle problemas a su hijo, no quieren que recuerde aquel suceso traumático que presenció ¿Te parece normal que un niño de cuatro años visualize una guerra? Ellos han callado durante catorce años, pero nos conocen y lo sabes Daniel ¿O también prefieres que te llame por tu verdadero nombre? Yo lo cambie por un poco de seguridad, tu lo hiciste por qué te causa dolor el significado de aquel nombre, respecto a este mundo no recuerdo que te gustará mucho el nuestro, de igual manera, aveces llegó a pensar que lo que hicimos fue un completo acto de inmadurez solo para molestar a Nelie.

Daniel ya cansado del comportamiento de Daire se levantó de la silla donde se encontraban sentado y pronunció bruscamente las palabras.

--No creas que esto es una broma, Daire, jamás fue un juego, tu sabes todo lo que pasamos por culpa de Nelie, y una cosa, recuerda que yo antes fui de gran ayuda para el rey Jolly.

--Lo siento mucho, ayudante Harami, no recordaba que teníamos que tratarlo con extremada delicadeza. Me parece bastante hipócrita de tu parte que pronuncies aquellas palabras con tanta facilidad cuando tuviste un terrible amorío con la hija del rey Candezai.

--Tu sabes por qué lo hice.

--Por que la amabas, anda, dilo, al principio la amaste y mucho, pero el deseo por el poder te cegó por completo.

--¿Entonces por qué te enamoraste de mi, Daire? Contestame, sabías que amaba a Nelie ¿Por qué te quedaste a mi lado?

--Por creer que podrías amarme en cualquier momento como a ella, pero de igual forma te pagaron con la misma moneda, al final resultó que a quien en verdad amaba Candezai no era a ti ¿Qué se siente que la persona a quien le juraste tanta lealtad te haya quitado al amor de tu vida?

--Es mejor que te marches, no consigo trabajar en el antídoto por tu presencia, y sabes que necesito está cura.

--Te vuelvo a preguntar ¿Enserio crees que esto funcione? ¿Piensas que la sangre de Minho puede ser igual o más poderosa que la de mi hijo?

--No lo se, tu sabes lo fuerte que ha sido Minho, físicamente, aunque logré lastimarlo durante el tiempo que lo mantuve encerrado, supongo que su cuerpo se a debilitado un poco por adaptarse a este mundo, de igual forma sería bastante peligroso que una persona viajará de aquel a este, a excepción de Felix creo, logro hacerlo y posiblemente no sufra más daño aparte de la epilepsia.

Daire le dedico un asentamiento de cabeza para luego bajar de la mesa en la cual anteriormente se había sentado.

--Bien, me voy, te dejo trabajar amor mío.

El arte de un dorado                                 amanecer Hyunlix Where stories live. Discover now