Capitulo 11.

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Flashback.

Narrador omnisciente.

Esa misma noche salió el avión de la chica que se encontraba destrozada por la traición de su amiga y el chico por el cual tenía muchos sentimientos, podía decir que inclusive sintió amor en tan poco tiempo por cómo se encontraba. Al llegar a su país se enteró la pobre chica que su hermano sufría un cancer terminal debido a que hace años se lo detectaron; su hermano se sentía demasiado triste de que ella se enterara de esa manera que se encontraba muy enfermo.

Su hermano solamente la mando lejos por la misma razón, le detectaron cancer al mismo tiempo que sus padres murieron no quería su pequeña hermana lo viera acabado físicamente o emocionalmente.

—¿Porqué no me lo dijiste? —recriminó su pequeña hermana llorando desconsoladamente.

Su hermano comenzó a llorar sabiendo que ella se quedaría completamente sola, él solamente quería dejar un gran patrimonio para ella después de morir su padre fue lo último que le pidió, quería cumplir su promesa cosa que con el tiempo cumplió, logró que su empresa que convirtiera en una gran cadena de comida, junto con hoteles y tiendas de ropa que hacían conocido a este junto con el socio de su padre Andrés lograron ese gran objetivo; era uno de los hombres más ricos del mundo.

Pero a pesar de tener demasiado dinero no podían hacer nada contra su cancer sentenciado por los doctores sabía su destino.  A pesar de que el cancer se había ido hace unos años, no sabía que vendría con más fuerza para derrumbarlo por completo.

—Quería en tu cumpleaños pudieras venir a vivir conmigo —dijo su hermano tosiendo—; tus padres adoptivos lo sabían y me dieron ese permiso.

Concluyó con el dolor de hablar,  había demasiado dolor físico y mental en el.

—Por favor no quiero que muerdas —pidió la pequeña—. Tiene que haber algo.

Negó el mayor de los hermanos. Sabia perfectamente su destino, no podía esta vez cumplir el capricho que su hermana le pedía, ambos sabían que era el final de su vida. La pequeña lloro aún con más fuerza para después abrazar a su hermano quien se encontraba tumbado en la cama de hospital moribundo.

—El doctor me dio dos meses máximo —susurro con tristeza—. Pensé el cancer había desaparecido pero volvió más fuerte. Quiero perdiste una cosa —dijo con suplica.

La pequeña se separó mirando a su hermano.

—Dime, lo que sea yo haría por ti —respondió decidida con la voz entrecortada por las lágrimas.

—Quiero estos dos meses la pasemos juntos y quiero enseñarte todo sobre los negocios, Andrés me hará el favor de ayudarme mientras terminas una carrera para poder dirigir la empresa completamente —pidió.

La pequeña se encontraba aturdida ante las palabras de su hermano. «No podía con una responsabilidad tan grande como esa», fue lo único qué pasó por su cabeza. Su hermano tenía en la mente que ella era una persona muy inteligente para su edad desde que la adelantaron años de su colegio por la inteligencia que sobresalía de ella. Podía confiar en ella y que se haría responsable de todo lo que consiguió junto con el socio de su padre, en el cual él confiaba plenamente. Cuando la chica fuera completamente su mini versión podría hacerse responsable de su parte de todos los negocios.

—Lo haré —respondió dudosa su hermana.

En otro lado del mundo mientras tenían esa conversación había un chico completamente triste de la partida Luna, la cual se fue sin dar explicaciones, no comprendía porque lo dejó completamente solo sin darle una razón; el pelinegro se había enamorado de ella en tan poco tiempo. Los días pasaban y con ellos los meses, el chico se volvió en un mujeriego sin remedio; el pelinegro se había tatuado gran parte del cuerpo y sobre todo regreso a como era antes de la chica la cual lo rompió. Un día manejando borracho lo cual fue la peor decisión de su vida, preguntando porque lo dejó; cochó el coche el cual manejaba sin control.

Por dos semanas  | Jungkook Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon