Capítulo 12.

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Actualidad.

Bien hoy es uno de los días más importantes —comentó Andrés mirando los documentos sobre su escritorio—. Te contaré que se trata de una familia con grandes franquicias de hoteles en Corea. Nadie mejor que tú puede convencerlos ya que viviste la mitad de tu vida en ese país.

Asentí.

—Conseguiré ese contrato para poder hacernos aliados —dije segura.

Sonrió.

—Excelente —dijo—, ellos quieren expandirse por todo latinoamerica y nosotros por todo asia, supongo que ambos estaríamos muy bien alejados si aceptan —añadió.

—Perfecto —dije para intentar irme.

—Tú hermano estaría orgulloso de ti —dijo Andrés con una sonrisa—; si sigues así en tres años mas te harás responsable de la mitad de todo esto como le prometí y tal vez sea mi retiro espiritual —añadió con gracia.

Reí.

—Gracias por todo —dije con nostalgia saliendo de su oficina.

Prepare todo para la reunión que tanto esperaba Andrés, el amigo de mi hermano se convirtió en un hermano mayor para mi, quien podía decirlo hasta sus hijos me llaman tia cada que me ven. Sentía felicidad. Después de que se dio la hora de que la cita entre ambas empresas se dieran, Andrés miró el reloj ansioso.

—¿Porqué tardan tanto? —preguntó desesperado jalando su cabello hacia atrás.

Sentía su estrés.

Cómo si fuera escuchado la asistente entro dando paso a las personas que me sorprendí ver de nuevo después de tantos años.

—Señora Dohyun —dijo en coreano levantándose rápidamente haciendo una reverencia al igual que yo—. Usted debe ser Jungwoo —dijo haciendo una reverencia al chico.

Andrés no me había comentando de que familia se trataba, ahora veía el motivo del porqué se cayó. La familia de Jungwoo es una de las familias más importantes en todo Corea del Sur, así como toda asia; supongo la señora me reconocía muy bien después de tanto desprecio hacia mi sin saber quién era mi hermano en ese momento.

—Mucho gusto —dijo en español amablemente haciendo una reverencia.

Después de todo ella dominaba el español a la perfección al igual que su hijo; aún que Andrés no se quedaba atrás gracias a mi aprendió el coreano; yo gracias a él aprendí el chino, aleman, italiano y portugués.

Me dio una sonrisa amable la cual tuve que devolver un poco con hipocresía.

—Soy Andrés Viveros —se presentó el moreno en coreano—. Hablemos de negocios.

—Hola Luna —saludo el joven.

Hice una reverencia al igual que el, nunca lo busqué después de lo sucedido ni él a mi. Básicamente todo era negocios en ese mundo, lo emocional no era importante aquí; eso me lo enseño mi hermano. A pesar de no quererla ver debía aguantar mi molestia.

—Vayamos al grano —dijo la señora con seriedad—. No tengo mucho tiempo y mi visita es fugaz porque estoy muy ocupada.

Andrés me miró sorprendido.

Por dos semanas  | Jungkook Where stories live. Discover now