Por dos semanas | Jungkook

Capítulo 3.

Actualidad.

Pensar en como conocí a esos siete chicos me trae buenos recuerdos, saber que cambie mi manera cruel de ser por un amor que duele y nos mata, solamente que yo no estaba con ese amor; se había ido me había abandonado completamente y después de todo yo lo seguía amando a pesar de no estar a mi lado. Intente después de años seguir con mi vida, pero parecía imposible.

—Vamos —susurro Nam en mi oído—. Hoy es tu día, es tu cumpleaños número veintidós.

Me gire para estar cara a cara con el, tenía una enorme sonrisa en el rostro.

—¿Qué piensas? —pregunto este—. Desde ayer estás algo rara —murmuro.

—Nada —menti—. Vámonos —cambie el tema.

Me hizo caso, salimos del departamento para poder pasar un lindo día en la playa el y yo como buenos amigos.

Flashback.

—¿Ya llegó? —escuche que una voz varonil pregunto.

No se quien habrá preguntado eso.

Estoy nerviosa, nunca en mi vida había estado tan nerviosa, no entiendo que me está pasando.

Ví a seis chicos incluído Jin llegando a donde yo estaba, todos estaban con una sonrisa, excepto dos personas.

¿Porqué tanta felicidad?

—Tu debes ser Luna —preguntaron todos al mismo tiempo.

Asentí.

—Yo soy Jim... —interrumpí:

—Se quienes son, tú eres Jimin —señale al más pequeño—. Tú Nam, tú Hoseok, tú Taehyung, tú Yoongi y tú Jungkook —dije señalando a cada uno—. Yo soy Luna —hice una reverencia.

Ellos se quedaron sorprendidos, pero hicieron una reverencia.

—Un gusto Luna —comento Hoseok.

—No nos había comentado Sun que tenía amigas tan lindas —dijo Jungkook mordiéndose el labio inferior nervioso.

Mis mejillas comenzaron a arder.

El no se atrevió a decir eso.

Me puse enfrente de él y le di una patada en la entre pierna, tome mi maleta para irme, no importaba a donde, odio que me digan linda.

Todos se quedaron sorprendidos, excepto yo.

—Eres una agresiva solo te hice un cumplido —dijo quejándose del dolor.

—¿Estás bien? —pregunto el más pequeño.

Jungkook asintió y tomó su postura de nuevo.

—¿Porqué lo golpeaste? —preguntó Nam.

Ya no me iba a callar, soy una chica muy directa, lo que me molesta lo digo en su momento y esta vez no será la excepción.

—Odio que me hagan ese tipo de comentarios —gruñí entre dientes.

—Podías habernos dicho, no tenías porque golpearlo —regaño Yoongi.

—No es para tanto —sonreí—. Él está bien.

—¡No quiero que se quede aquí! —exclamo burlón Tae.

—Yo tampoco me quiero quedar aquí —dije caminando a la salida.

—¡Espera! —grito Nam a mis espaldas—. Sun me pidió este favor, así que quedate, deja el orgullo a un lado no quiero que duermas en la calle.

¿Se está preocupando por mi?