Por dos semanas | Jungkook

Capítulo 5.

Flashback.

Abrí mis ojos pesadamente, trate de mantenerlos abiertos pero volví a cerrarlos.

—Si está durmiendo, puedes venir sin ningún problema veré la manera de que ambos estemos solos hoy —esa voz la podía reconocer incluso a distancia—. Si, solo se quedará dos semanas no tienes porque enojarte ni ponerte celosa; si es una invitada nada más.

Vaya, vaya, este chico tiene novia.

Me había besado a pesar de tenerla, sin duda estaba yo bastante molesta.

Abrí los ojos y sonreí con malicia mirando al techo, mire a la cama de Jungkook donde estaba el acostado dándome la espalda. Me levanté sigilosamente mientras el seguía su charla motivacional con su chica a la cual había engañado anoche.

—¡ME ENGAÑAS MALDITO! —grite en su oído.

El pelinegro brinco de su cama del susto cayendo boca arriba al suelo.

—¿Qué mié...

Se levantó asustado rápidamente del suelo.

—SABIA QUE TENIAS A OTRA —dije fingiendo sufrimiento—. Le mentiste diciendo que era una invitada —limpie una lágrima imaginaria de mis ojos—. Nunca te lo perdonaré —concluí saliendo corriendo de la habitación.

Sonreí orgullosa de mi misma, amo hacer discutir a las parejas.

Suspiré con alegría, para después caminar de nuevo tratando de encontrar de cocina, sin duda una gran travesía la de ayer; en realidad fue hoy en la madrugada.

Después de lo qué pasó con el chico con el cual compartía habitación caí en mi cama, durmiendo como bebé, cosa que antes no me pasaba; sinceramente no se como veré la cara del chico sin sentir mucha vergüenza, no soy tan fácil; bueno ayer fue diferente.

—¡LUNA! —sacudí mi cabeza tratando de dejar mis pensamientos a un lado—. TE VOY A MATAR —escuche la voz del pelinegro para comenzar a correr.

Hoy definitivamente no saldría viva de esta. Corrí para meterme en la primera puerta que ví, no se que había atrás de ella, solo entre en esta, mire el manojo de la puerta por el cual podía ver a Jungkook tratando de encontrarme; este suspiro molesto al no encontrarme y escuché sus pasos alejarse.

Suspiré de alivio.

—¿Qué haces? —pregunto una voz gruesa pero a la vez suave.

Me giré, para encontrarme con un Tae recién levantado haciendo un puchero sin entender.

—Estaba huyendo de Jungkook —suspire cansada—, hice algo necesario y ahora me quiere matar —explique—. En fin, será mejor que me vaya no quiero incomodar.

Trate de salir de la habitación pero el castaño me detuvo tomándome delicadamente del brazo.

—Tu... —rasco su nuca—, ¿Eres una chica no? Entonces creo que podrías ayudarme con algo

—No pendejo soy un hombre con una salchicha entre las piernas —refunfuñe en español, el me miro pensativo— dime que te pasa pequeño bebé.

—¿Bebé? —frunció el ceño.

—Pareces uno —afirme—, bueno tienes las acciones de uno.

Rio tiernamente, me tomo del brazo, caminamos por toda la habitación me hizo sentarme en su cama me tomo de los hombros poniendo ambas manos en cada uno.

—Estoy muriendo —hizo una voz graciosa—. Me gusta una chica y no se que hacer, es la primera vez en mi vida que me gusta una de esta manera —añadió con voz desesperada.