Por dos semanas | Jungkook

Capítulo 4.

Flashback.

Pude ver a Jungkook acostado con los ojos cerrados boca arriba, era la cosa más rara que había visto; nunca había visto a un hombre dormir y me daba algo de morbo observarlo.

Mire la habitación y había dos camas, supongo que una era la mía.

Entre cerrando la puerta detrás de mí, camine sin hacer ningún ruido hasta donde estaba el pelinegro, me senté al lado de el y deje el plato de kimchi que tenía en la mesita de noche que estaba al lado. Lo observé durante muchos minutos, puedo decir que hasta me aprendí todas sus facciones.

¿Qué me está pasando? Solo llevo conviviendo unas horas con ellos y me disculpó por todo, los trato con cariño y esta mal, yo no soy así nunca demostré este tipo de acciones ni con mi familia.

Al único que le demostraba cariño era a mi hermano Francisco, el cual se olvidó de mi y no le importa lo que me pase.

—Deja de mirarme tan fijamente me da miedo —dijo Jungkook con voz ronca.

Se dió cuenta que lo estaba mirando, yo tampoco me di cuenta de cuando despertó por estar pensando en tonterías.

—Como sea, te traje esto —le señale la comida—. Lo de hace rato no fue la manera de reaccionar  —suspire.

Me levanté y me deje caer boca abajo en la cama que estaba al lado de la de él.

—Sigo esperando una disculpa —dijo con burla.

—Pues espera sentado no te vayas a cansar —suspire.

Escuché un gruñido por parte de este sonreí inconscientemente y cerré los ojos.

Tal vez dormir no me venga mal.

Cerré los ojos y me deje llevar por los ángeles del sueño.

—Mamá —llame.

Estoy caminando en un pasillo completamente oscuro. Tenía demasiado miedo de estar aquí, incluso podía ver mi pequeño cuerpo temblar de frío por tanto aire que habia en el lugar.

Sentía que algo me perseguía, comencé a correr por ese gran pasillo hasta que pude ver una gran puerta roja al final de este pasillo.

Cuando llegue a esta puerta la abrí rápidamente tratando de escapar de lo que me perseguía. La cerré esperando estar a salvó de aquel miedo.

Suspiré de alivio al ver a mi padre y madre.

Pero mi madre estaba en el suelo cubierta de sangre, mi padre estaba de rodillas llorando al cuerpo sin vida de mi madre.

—Mamá —llame mientras me acercaba.

—¡NO TE ACERQUES! —grito mi papá haciendo que me detuviera—. Tú la mataste —sollozo.

Mire mis pequeñas manos cubiertas de sangre, mire a mi alrededor y había un espejo, corrí al el.

Fue cuando pude verme, mire toda mi ropa y rostro cubierto de sangre.

—Yo la mate —susurre con lágrimas en los ojos.

Abrí los ojos de golpe.

Sentía mi cuerpo transpirar y un gran nudo en la garganta. No de nuevo este sueño. No iba a llorar, ya estaba acostumbrada a esta clase de sueños, los cuales no me dejan vivir tranquila.

Mire a mi alrededor, no había nadie.

Me senté.

¿Dónde está Jungkook?