¡No estás solo!.

10

Había visto muchas cosas y le faltaba ver más, tenía un sueño que cumplir u no sabía si lo haría, a veces le daban unas grandes de huir y alejarse de todos, pero veía aquellos que estaban a su lado. El no sabía cómo que propósito estaba ahí en ese mundo tan cruel y miserable. El mundo casa vez se podría más por los humanos, tenía que sufrir todo lo que había soportado. Agachar la cabeza y pedir perdón a las personas a las que no les había hecho nada, tenía que ser el malo de ellos solo para no ser golpeado.

Había hecho una familia pequeña, pero era las únicas personas que lo querían así como era, ante los ojos de ellos era un niño normal, uno dónde le gustaba estar con ellos y ser el mismo. No tenía que agachar más la cabeza, no tenía que ser golpeado, no tenía que pedir perdón solo por algo que no hizo. En todo caso, estaba cansado, no había otra palabra que lo describe muy bien. Era un chico que no sabía nada de sus padres, era aún chico que buscaba respuestas y era un chico con un sueño.

"¡No olvides que no estás solo!"

Toco su cabeza, le dolía más como lo había dicho. Su voz quebrada y llena de tristeza hizo que su corazón se encogiera más.

"¡Nosotros te esperaremos aquí, no olvides que perteneces aquí!"

Se hizo bolita en la cama solo para sentir calor de si mismo. Habían pasado muchas cosas y quería olvidarlas, se sentía asfixiado en ese mundo.

"Él....
De verdad sucedió eso.
¡Él nos dijo que no nos iba dejar"

Lo cansado que podía estar ahora en adelante, su mente está a por colapsar de un momento a otro, las cosas que pasaban de un momento a otro era algo que no podía vivir. Todo los momentos felices los podía guardar en su mente, todo lo que había sucedido solo podía recordar con nostalgia.

"No importa cuanto pase, estaremos aquí. No importa cuanto tardes, aquí tiene sin lugar. Solo cuídate y se fuerte, que lo más importante es que estés a nuestro lado."

Sus palabras quebradas era lo que hacía que se rompiera por dentro.
Su corazón dejo de latir por un momento, su cerebro no procesaba nada lo que había dicho, su cuerpo ki reaccionaba.

— ¡Naruto! — una voz chillona y femenina hizo que aburra los ojos — Kakashi-sensei tiene algo decirnos, así que apúrate.

Con sus ojos llenos de oscuridad y sin vida, miraba el techo. Se levantó para ponerse sus sandalias, con un suspiro cansado se puso la capa negra mientras caminaba hacia la puerta de su habitación.

¿Cuánto había pasado después de eso?

¿Cuándo con era?

¿El espejo lo dejara ir otra vez ahí?

Tomo la perilla de la puerta, lo giro para abrir la puerta. Vio el exterior con una expresión fingida, su máscara era la de siempre.

— Sakura-chan — sonrió de manera falsa, la chica solo de limito de verlo y después suspirar.