Capítulo 11

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-No Jude, eso no es palo. Lo que tienes en la mano es un lápiz- explico señalándole el lápiz a Jude.

Él me mira asintiendo y luego se pone de nuevo a hacer la ficha que le he mandado. Estamos en su habitación dando la clase de hoy porque donde la había planeado dar estaba ocupado.

Ya estamos en Houston, hace cinco días que llegamos y nos instalamos en el hotel. Ya echo de menos Los Ángeles, aquello era todo maravilloso. El otro día los chicos tuvieron el partido contra el Manchester United y volvieron a ganar dos a cero por un gol de Jude y otro de Joselu. Por desgracia ese día no pude ir porque no quedaban entradas y como no trabajaba pues no me dejaron. Hoy que es el clásico, si voy a ir y pienso animar todo lo que pueda a los chicos, porque no va a ser un partido fácil. 

Miro a Jude, el cual está concentrado en la ficha. Ha avanzado un montón y muy rápido, estoy muy sorprendida la verdad. Ayer estuve hablando con Carlos y me ha dicho que siga así. Así que por ahora todo está saliendo bien.

Jude nota que lo estoy mirando y me mira con una sonrisa. Se la devuelvo y mi mirada se posa en sus labios. Hace ya cinco días del beso y no puedo quitar esa escena de la cabeza. Cada vez que lo veo me viene como un flashback y mi cuerpo entero se tensa.

Él se acerca poco a poco a mi, pero cuando está a un centímetro le pongo una mano en el pecho para que pare. No hay que hacerse las fáciles chicas.

-Se ha terminado la clase por hoy- digo y él se aleja de mi bufando.

Hoy la clase ha sido más corta porque tiene que prepararse que dentro de unas horas es el partido, así que Ancelotti me pidió el favor, ¿y cómo me iba a negar a eso?

Terminamos de recoger y voy a salir, pero Jude me agarra del brazo para que frene.

-Los dos sabemos que estás deseando volver a besarme, así que la próxima vez no te hagas tanto la dura- me susurra en el oído y me pongo nerviosa.

Lo miro enarcando una ceja. Pero bueno Jude, está faceta de ti no la conocía. Me acerco más a él, estando otra vez a centímetros.

-Ya quisieras Bellingham- respondo y me separo de él volviendo a mi cuarto, que está vez está muy lejos del suyo.

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Queda menos de una hora para el partido y ya me he duchado. Tengo muy claro lo que me voy a poner así que no tardo en vestirme con la camiseta del Madrid con el número de mi hermano y unos vaqueros de cuero negros. Muy básico pero muy cómodo. Aparte me pongo una gorra negra de cuero y estoy lista.

Cojo mi bolso y llamo a un taxi para que me recoja, ya que el equipo ya está allí desde hace una hora.

En el camino le envío un mensaje a mi hermano deseándole mucha suerte y da la casualidad que a la vez que me responde me escribe Jude.

Belligham 😝

A mi no me deseas buena suerte?

Pues no, por creído

Perdona?

Te parece bonito lo que me has
dicho antes?

Todo sabemos que tengo razón Amaia

Imbécil
No sabes nada Bellingham

Se más de lo que te piensas sobre ti
Maya

De repente suelto un grito que hace que el conductor se asuste. Lo miro tímida con una sonrisa y vuelvo a leer el mensaje. Voy a matar al imbécil de mi hermano. Será asqueroso, ¿cómo ha podido contarle eso?

Mi traductora FAVORITA // Jude Bellingham Where stories live. Discover now