Capítulo 13

4.9K 248 30
                                    


Termino de taparme las pedazos de ojeras que tengo debajo de los ojos por haber estado dos noches en vela llorando  y recojo mis cosas para ir a la ciudad deportiva, donde tengo que ordenar y hacer un par de cosas, aparte de darle una clase a Jude.

El otro día cuando llegué a mi casa no tenía ganas de nada, incluso no cené. Lo único que hice fue tirarme a la cama pensando en si debería decirle la verdad a Jude. Al final he llegado a la conclusión que el daño ya está hecho y cambiar las cosas no sería fácil.

La imagen de la cara de Jude al escuchar mis palabras está constantemente en mi mente y no sé qué va a pasar la próxima vez que me vea, pero sé que ya nada será lo mismo que antes y es normal. Sé que la he cagado, ¿pero que iba a hacer sino? Si le hubiera contado la verdad a Jude, yo sé que todo hubiera seguido igual hasta el día que nos pillaran, porque no se que le pasa a Carlos conmigo, pero me vigila todo el rato. Al principio creía que era un chico, porque es cuatro años mayor que yo, normal y agradable, pero últimamente me está sacando de mis casillas con tantas preguntas.

Cuando llego a la ciudad deportiva me dirijo rápidamente a mi despacho, lo último que quiero hacer es encontrarme con alguien y menos con mi jefe. Pero parece que Dios últimamente está en mi contra porque justo cuando paso por la puerta del despacho de Carlos, él sale.

-Hola Amaia- me saluda con una sonrisa.

Lleva unos papeles en la mano supongo que para trabajar algo, aunque lo dudo, porque lo único que hace es mandar y tomar café.

-Buenos días Carlos- contesto intentado no parar, pero es imposible porque me sigue hablando.

-¿Qué haces aquí?- pregunta y yo me doy la vuelta con una sonrisa falsa.

¿Pues qué coño voy a hacer aquí Carlos? Trabajar.

-¿Trabajar?- pregunto algo seca.

-¿No te ha avisado Jude?- pregunta y mi corazón se acelera.

-¿De que debería haberme avisado?- respondo preocupada.

-Ayer se puso malo y hoy no viene a entrenar-. Explica muy tranquilo y a mi eso me pone de los nervios- Hoy se supone que la clase sería en su casa, pero veo que no te ha avisado.

¿No podrías haber empezado por ahí Carlos?

-Eso debes hacerlo tú, no él. Así que la próxima vez avísame antes por favor- respondo yéndome para ir a casa de Jude.

Yo sé porque Jude no quiere verme, y sé que es la misma razón que la mía, pero cuanto antes terminemos esto mejor. ¿Va a ser difícil? Si, pero al menos voy a poder saber como está sin tener que preguntarle.

Pido un taxi dirección a casa de Jude, que sé gracias a la última vez que fuí a esperar a que se cambiara el día que fuimos a comprar y no tarda menos de cinco minutos en llegar.

———————————

Me quedo mirando la casa de Jude sin saber qué hacer. A lo mejor no me ha dicho nada, porque de verdad me odia y no quiere verme o es muy malo y no se ha acordado. Joder, ¿que hago? ¿Me bajo o no? Si yo fuera él no querría verme.

Noto la mirada del conductor desde el retrovisor y no se me ocurre mejor cosa que preguntarle. Que el destino decida lo que quiera.

-Perdona señor, ¿le puedo hacer una pregunta?- le digo asomándome un poco por el asiento del centro para mirarlo.

El señor se me queda mirando raro por un momento pero luego asiente.

-¿Usted qué haría si le has partido el corazón a la chica de la que estás coladisimo y ahora le tienes que dar una clase de inglés? ¿Se bajaría del coche o se iría por donde ha venido?- pregunto seria sin saber que hacer.

Mi traductora FAVORITA // Jude Bellingham Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin