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، 🍹 : Capítulo 21.

Hay violencia física (narrada de manera leve) y verbal. Si no se sienten aptos para leerlo, por favor pasen el capítulo. No afecta a su lectura con la trama "original".

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Jimin y Junseo.

El pasado que trajo al hoy.

Jimin bajó las escaleras arrastrando sus pies por el suelo. Sus manos apretadas a su costado, su cabeza gacha y las lágrimas acumuladas en los bordes de sus ojos. Vio a su alfa en el sofá, sus pies sobre la pequeña mesa de decoración, ¡Jimin odiaba eso!

—Acosté al niño  —le anunció a Siwon, con el rostro cansado.

—Por fin se duerme. Estuvo todo el día siendo un pesado.

—Es un niño, Siwon. Estaba feliz de tenerte aquí todo el día, últimamente trabajas demasiado, te extraña.

—Solo es un niño imbécil rogando por un poco de amor, eso es porque lo consientes demasiado, estás todo el día dándole abrazos y besos... tienes que enseñarle algo de disciplina, corazón —Jimin agachó su cabeza con el dolor clavado en su pecho—. Y trabajo mucho porque a ti se te ocurrió tenerlo y ahora hay que mantenerlo.

—Es nuestro hijo, alfa. Si solo lo conocieras un poco más lo querrías llenar de besos y abrazos como lo hago yo, te darías cuenta que es un niño muy dulce y bueno —su voz saliendo como un susurro, pero en las palabras se marcaba un amor profundo hacia Junseo—. Si no quieres trabajar tanto lo puedo hacer yo.

—Sabes que no me gusta que trabajes, no conseguirías un empleo digno —el omega asintió, sin mirarlo—. Y es tu hijo —aclaró—. Esa basura no es mía, es imposible que un inútil como él haya salido de mi. Eres tan puta que no sé de cual de todos los alfas que conozco puede ser su padre.

—Siwon, no digas esas cosas —él quería gritarle, golpear, quería hacer todo; pero no podía. El nudo en su garganta lograba que su voz saliera pequeña, tímida... asustada.

—Es lo que es —plantó sus ojos en el omega parado en una esquina del salón—. Conozco tu pasado, omega.

—Lo que haya hecho antes de estar contigo no tiene nada que ver —habló bajo.

—Si lo tiene. Eras un desastre antes de conocerme, saliendo todos los días, estando con cientos de alfas.

—Eso no es así. Y n-no entiendo, no existe otro alfa en mi vida... solo tú.

—Solo tienes que ver como estás vestido para entenderlo. Me faltas el respeto constantemente.

Jimin bajó su cabeza, vislumbrando su atuendo, era un simple jean negro pegado a sus piernas con una camisa rosa pastel.

—Quería verme lindo para ti, q-que me vieras lindo.

—Solo haces que te vea como un fácil —levantó sus hombros, tratando de quitarle relevancia a sus palabras.

—Es mi camisa favorita —susurró, tirando del borde de la tela.

—No te queda bien, de todos modos. Ya te he dicho que las camisas te hacen ver gordo, al igual que esos pantalones. No puedes usar cosas tan ajustadas, Jimin. Entiendo que lo veas en tus revistas de moda pero eso le queda bien a los modelos, no a ti con ese cuerpo —Jimin tragó duro cuando el alfa lo recorrió de pies a cabeza con cara de asco. Eso le había dolido.

—No intento parecer un modelo. Solo quiero que me desees, que me veas lindo, que me ames un poco.

—Que bueno que no intentes parecer un modelo... no te saldría —se burló del omega, con un risa rasposa saliendo desde el fondo de su garganta.