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، 🍹 : Capítulo 24.

—¿Por qué olías a él?

Luego de la amena cena con Seonghwa y Yeosang y de una larga charla con un café de por medio —y con un Junseo colgado del cuello de su padre—, Jimin y Jungkook por fin tenían tiempo de hablar. Su hijo se había quedado dormido apenas su cabeza tocó la almohada.

Jungkook estaba recostado en la cama mientras Jimin se lavaba los dientes en el baño de la habitación.

—¿A quién, Jim?

—A Siwon, Jungkook. Tienes su olor impregnado en esa camisa.

—Me fue a ver a mi oficina.

—¿Por qué? —se dirigió al armario para poder sacar su pijama, el cual consistía en un simple pantalón negro y una camiseta, aunque esta nunca la utilizaba.

—Con Jackson descubrimos algunas cosas no muy favorables de él.

—Jungkook, investigar a Siwon no está bien.

—No, no lo está. Sin embargo, era necesario.

—¿Qué descubriste?

—Es socio de un hombre, Wooshik se llama, él se encarga del tráfico de omegas —los ojos de Jimin se ampliaron—. Aunque él no tiene mucho que ver con eso, es inversionista del casino donde sucede todo esto.

—Eso es... horrible.

—Si —el alfa le dio la razón—. También descubrimos que tiene una familia, esposa e hijos.

—Oh —los ojos de Jimin se clavaron en sus propias manos, su rostro demostraba siento rastro de, ¿dolor?

—No pensé que te iba a doler —el tono amargo en la voz de Jungkook hizo que Jimin reaccionara.

—No me dolió.

—Te puedo oler, Jimin —afirmó el alfa mientras el rizado negó con su cabeza—. ¿Alguna vez pensaste en denunciarlo?

—No —susurró.

—¿Por qué?

—No lo sé. Supongo que siempre pensé que iba a volver con él, que me iba a cansar de criar solo a Junseo y, no lo sé.

—¿Y ahora por qué no lo haces?

—No lo pensé.

—¿No pensaste nunca en denunciar a tu ex-alfa quien te abusó y golpeó a tu hijo?

—Usé mi cabeza para otras cosas. Siwon no es un tema que esté en mí actualmente.

—Eso es absurdo —dijo seco.

—¿Por qué estás actuando así, Jungkook?

—¿Así cómo?

—Estás enojado. Siempre dices que Siwon no fue mi alfa y ahora lo llamas "mi ex-alfa".

—No importa lo que yo diga —se sentó en la cama para poder colocarse su pijama—. Tú lo consideraste tu alfa, por eso te afecta tanto el hecho de que tenga otro omega.

—¡Él no fue mi alfa!

—Pues no lo parece.

—Me duele que pienses que considero "mi alfa" a alguien que me lastimó y que tocó a mi hijo.

—¡Pero es lo que parece! Siempre que hablamos de él reaccionas como si te doliera que haya rehecho su vida.

—No, no me duele. Solo que es raro, ¿bien?

—Junseo también es mi hijo. No me pidas que piense bien de alguien que lo hirió.

—No te pido que pienses bien de él, te pido que pienses en mí y en mi hijo y dejes a Siwon en paz.

—¡Pienso en ti! ¡Pienso en Junseo! Carajo, deja de decir "mi hijo" como si yo no fuera su padre. Deja de defender a un hombre que claramente no es bueno.

—No lo estoy defendiendo, Jungkook. Te estoy pidiendo que no te pongas en el medio.

—Son mi familia, Jimin, ustedes lo son, ¿cómo no me voy a entrometer? Ni siquiera es coherente lo que pides... ¿Tú me consideras parte de tu familia? ¿Soy tu alfa?... Jimin, ¿soy tu alfa? —preguntó unos segundos después de no haber recibido respuesta.

Los verdosos ojos del omega se clavaron en Jungkook; no pensando o buscando una respuesta, simplemente observándolo. El alfa mordisqueaba su uña mientras miraba un punto fijo en la pared.

El llanto de Junseo resonó en la habitación, sacando a Jungkook de sus pensamientos. Miró por última vez a Jimin susurrándole un "tal vez deberías dormir, es tarde" antes de salir del lugar.

Caminó con pasos rápidos hasta la habitación del niño. Lo encontró sentado en la cama con sus manitos tapando sus ojos.

—Hola, mi ángel —se sentó en la cama subiendo a Junseo a su regazo.

—Estaban gritando, pá.

—Lo siento, bebé. No queríamos despertarte.

—¿Pegaste a mami? —su voz salió entrecortada.

—No, Jun, nunca haría eso. No tienes que tener miedo.

—Bueno, papi.

—Bien, entonces, ¡a dormir! Vamos, es tarde.

—¿Me cuentas una historia?

Jungkook terminó de cubrir al niño con las mantas y se sentó a un lado, acariciando su cabello.

—Hace mucho, mucho, mucho tiempo, dos personas se encontraron. No buscaban encontrarse, pero lo hicieron.

—¿En dónde se encontraron? —susurró.

—En un bar.

—Bar —repitió bajito.

—Al instante uno de ellos se enamoró completamente, profundamente. Aunque sabía que tal vez no sea amado con la misma intensidad.

—No me gusta esta historia.

—Oye... —rio bajito—. Es una buena historia. Tienes que aprender que tal vez algún día ames a alguien que no te ame de igual manera, o que esté pensando en otra persona.

Junseo asintió cerrando sus ojos y dejándose llevar por las caricias que su padre repartía por su cabello.

—Duerme bien, te amo.

Dejó un beso en la frente del pequeño cuando supo que este estaba dormido. Salió del cuarto y bajó las escaleras hasta llegar a la cocina, su celular vibró indicándole que un nuevo mensaje le había llegado.

Jackson.
¿Estás dormido?
Solo quería recordarte que el informe del caso Cho es para mañana y es muy largo.
¿Lo hiciste?

Jungkook.
No puede ser, me super olvidé. Ahora me pongo a hacerlo.
Gracias por avisarme, Jack.

Jackson.
¿Está todo bien?
¿Quieres pasarme una parte y te ayudo a hacerlo?
No vas a dormir nada. 

Jungkook.
Bien, como siempre.
No, Jack. Lo hago yo, no te preocupes.
De todas formas, no tenía planeado dormir mucho hoy.

Jackson.
Problemas en el paraíso :(

Jungkook.
Soy el peor alfa del mundo.
Aún no sé porqué Jimin está conmigo.

Ese fue el último mensaje que mandó. Estaba decidido a no volver a agarrar su celular hasta mañana.

Con pasos perezosos se acercó a su maletín, el cual estaba sobre el sofá de la sala. Sacó unos papeles y su computadora. Se sentó en la mesa, buscando la posición correcta para pasar la noche, transcribiendo cosas que, para él, en este momento no parecían tener sentido.

Y si, Jimin sintió una presión en el pecho porque Jungkook no fue a la cama esa noche, nadie tiene que saberlo.