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، 🍹 : Final.

Los verdes ojos de Junseo se enfocaron en su mamá y papá, ambos sentados en la mesa aplaudiendo sus manos y sonriendo hacia el niño. Jungkook acomodó el pastel frente a su hijo, quien puso la boca en piquito antes de soplar la vela suavemente —aunque él pensaba que esa era toda la fuerza de sus pulmones—.

—Feliz cumpleaños, mi pequeño príncipe.

Jimin dejó un beso en la coronilla de Junseo, apretándolo entre sus brazos y susurrando cuanto lo amaba. En cambio, Jungkook apoyó sus labios en la mejilla regordeta del niño, tomó suavemente la mano de Junseo para dejar un beso en sus nudillos.

—Estoy muy feliz de pasar este cumpleaños contigo, ángel. Te amo.

—Yo también te amo, papi.

Jimin pasó sus manos por sus ojos para despejar las pequeñas lágrimas que se formaban, Jungkook notó eso. El alfa tomó a Junseo entre sus brazos y se acercó al omega mayor, agarró su cintura y dejó un beso en su frente.

—¿Qué pasa, mami? No estés triste.

—No estoy triste hijo, al contrario, estoy muy feliz. Es el primer cumpleaños que pasamos los tres juntos.

Jungkook dejó un corto beso en los labios de Jimin —Me vas a hacer llorar, cariño.

Junseo rio, —aunque probablemente no entendía la situación y emoción de sus papás— y se acercó para apretarse más entre los cuerpos de Jungkook y Jimin. El alfa dejó varios besos en el cuello del niño haciéndole cosquillas.

—Cosquillas. Mami, papá me está haciendo cosquillas —Junseo hizo un muy exagerado puchero.

—Jungkook, no puedes molestar a Junseo en su cumpleaños —Jungkook rio mientras bajaba a su hijo y lo dejaba jugando con Rocky.

—¡Él está usando su ternura en mi contra!

—¡No lo hago!

Jungkook dirigió su mirada hacia el pequeño, sentado en la cama mientras dejaba suaves besos en la cabeza de su mascota.

—Junseo, tienes que venir a tomar tu desayuno de cumpleaños y abrir tu regalo.

—¡Sí!

Las cortas piernas del niño hicieron su mejor esfuerzo para salir con rapidez de la habitación, aunque fue detenido al comienzo de las escaleras cuando Jimin tomó su mano para que no bajara corriendo.

—Con cuidado, Jun.

—Sí, mami.

Junseo siempre se concentraba excesivamente cada vez que bajaba o subía una escalera. Su lengua se encontraba enganchada entre sus dientes, toda su concentración puesta en que sus pies coordinen y no se cayera.

Jungkook pasó a su lado y lo esperó, cuando Junseo por fin llegó al final de las escaleras saltó sobre los brazos de su padre.

—Te preparamos tu desayuno favorito, Jun.

—Creo que papá se olvidó el nombre cielo, ¿puedes decirlo tú?

—H-Hot cakes, papi —susurró.

—¿Cómo? No escuché.

—Hot cakes —habló un poco más fuerte, mostrando sus pequeños dientes.

Jimin sonrió y enfocó sus ojos hacia Jungkook antes de volver a hablar —Está hace varios días practicando esa palabra.

Jungkook dejó pequeños besos en las mejillas del pequeño —¡Muy bien, Jun! Estoy muy orgulloso de ti.

—Gracias, papi.

Junseo pegó su rostro al cuello de su padre, dejando que lo envolviera con su olor y lo lleve a la mesa donde iba a poder disfrutar su desayuno favorito.