Capítulo XIV

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I: ¿Qué?

Sil: Ay vamos, no te hagas. Mira que hasta me caías bien.

I: Silvana, ( nerviosa) estoy con algo de prisa...

Sil: Hablaras conmigo de todos modos (colocando la mano sobre la puerta para abrirla aún mas).

I: ¿Qué quieres?

Sil: Escucharlo de ti.

La morena se quedó en silencio unos momentos. Era obvio que ya lo sabía y al parecer de una fuente confiable en cuanto la increpó bastante segura.

I: ¿Cómo lo supiste?

Sil: Bueno, no sigues negándolo, es un comienzo.

I: Servando no le contaba esas cosas a casi nadie.

Sil: Bien lo dijiste "casi nadie" por lo tanto, hay personas que inevitablemente lo supieron.

Inés volteó.

Sil: Antes de ti, Servando salió con otra mujer. Casualmente me la encontré anoche en una fiesta.

Flashback

D: Si, me enteré de su muerte al otro día que sucedió ( caminaron hacia un balcón apartado). Afortunada, literal, su esposa. Imagino que ha de dejarle todo.

Sil: Bueno, no lo sé, supongo que si.

D: Con ese dinero...uhh (giro para mirar el horizonte). Puede viajar por todo el mundo...( rió) bueno, yo lo haría.

Sil: Ni tanto, está embarazada...no podrá darse el lujo de vivir esa fortuna y disfrutarla en placeres. De todos modos, no es el tipo de mujer que lo haría. Sin ánimos de ofender.

D: Para nada querida...pero no creo que sea tan puritana, ese hijo de seguro no es de Servando.

Sil: Bueno yo también me sorprendi.

D: Es que es imposible...

Sil: ¿Por qué? Acaso Servando tenia hecha la vasectomía?. ( rió tomando de su copa)

D: No, pero es prácticamente impotente. De hecho ni medicación podía tomar para ello por su problema cardíaco. Con decirte que jamás estuvimos juntos ...y, gracias a Dios.

Sil: ¿De verdad?

D: ¿Por qué te mentiría?
Nunca pudo tener intimidad conmigo...¿Te imaginas si se caia encima, muerto? Ay no por Dios que horror.

Sil: Esa información que acabas darme no me la esperaba.

D: Bueno, de todos modos salí de ahí en cuanto me di cuenta de lo tacaño que era. Para qué voy a andar con un viejo si no quería comprarme un vestido, joyas... no lo sé. Estaba perdiendo el tiempo.

Silvana había quedado con la mirada fija hacia el frente susurrando.

Sil: Estonces no es de Servando...

D: ¿Estás bien?

Sil: Si, si...¿me acompañas por otra copa?

D: Seguro.

Fin del flashback

Sil: El bebé es de Victoriano ¿Verdad?

Inés no respondió.

Sil: Dios, sí ...lo es. ¡Se podrá feliz cuando lo sepa!

I: ¡No! Él no debe saberlo

Sil: ¿Estás loca? ¡Tienes que decirle!

I: No...lo mataría la culpa.
La noche que Servando murió se había enterado de mi embarazo; sabía que era de Victoriano y me gritó que no tendría a mi bebé.

La Nueva SantosOù les histoires vivent. Découvrez maintenant