La Nueva Santos

Capítulo XXII

Edg: Victoriano, ¿cómo estás?

Su presencia por alguna razón, no lo había sorprendido
Vic: Muy bien, Edgardo.

I: Hola...Victoriano

Edg: Le comentaba aquí a Inés que me habían recomendado este lugar. Es muy bonito.

Vic: Así es...me resultó algo extraño verte por aquí.

Edg: Quería quedar bien con quién va a recibir (tomó el arreglo floral) estas flores. De verdad que tienes unas manos maravillosas Inés.

Vic: Gracias, hago lo que puedo.

Un silencio incómodo se apoderó del lugar. Era claro que alguien debía irse y Edgardo notó cierto descontento por parte de Santos.

Edg: Bien...muchas gracias.

I: Espero que le gusten.

Edg: Estoy seguro de que si. Adiós Victoriano.

Vic: Hasta luego.

Morales se retiró y Victoriano denotaba la molestia que le causó ver allí al funcionario.

Vic: ¿A qué vino?

I: Ya lo oíste, quiso un arreglo. (Mientras anotaba unas cosas en su inventario)

Vic: No, es claro que vino a verte a ti.

Ines no respondió e hizo un mohin.

Vic: Lo siento. Acabo de llegar, quería verte y cuando lo hago sólo veo a este tipo aquí y encima te tenía tomada de la mano.

I: Pues has visto mal.

El se acercó un poco más mientras ella guardaba algunas cosas.

Vic: ¿Pensaste en la propuesta que te hice?

I: Si.

Vic: ¿Y bien?

I: Será mejor que nos mantengamos así Victoriano.

Vic: ¿Así como?

I: Como hasta ahora.

Vic: Separados. ( Afirmó)

Ella tragó en seco y asintió nerviosa.

Vic: ¿Por qué?

I: Porque no quiero que los niños y yo nos interpongamos en tu futuro.

Vic: Yo ya los elegí.

I: No quiero que tengas que elegir.

Vic: Pero si lo que querías era una familia normal. ¡¿Que te hizo cambiar de opinión!?

I: Lo pense...lo pensé mucho y creo que así es lo mejor.

Vic: No, no aquí hay algo más.

I: No hay nada más.

Vic: Por favor. No sé que más quieres que haga, te dije incluso que no importaba si querías que lo nuestro lo hiciéramos público.

Ella dudo un momento. Claro que quería estar con el, pero no quería luego sentirse culpable. Había recordado la conversación con Gustavo el dia anterior, había decidido hacer caso omiso a sus palabras, pero finalmente pudo más el miedo a que luego pudiera reprocharse el haber interferido en el futuro de Victoriano.

Vic: ¿Ya no me quieres?

I: No es eso...quiero que sigas haciendo lo que te gusta, que cumplas tus metas

Vic: Lo único que quiero es que estemos los cinco juntos.

A Inés se le aguaron los ojos. Había deseado tanto que llegara el día en que él le dijera lo importante que eran en su vida y sin embargo en ese momento no sabía ni que responder.