Capítulo XVIII

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Habían transcurrido tres semanas y los bebés estaban listos para recibir el alta.
Desde aquel día en que ella propuso anotar a los niños sólo bajo su nombre, no hablaron más del tema y la relación entre ambos había cambiado un poco.
Victoriano estaba al pendiente de ellos pero aún le resultaba difícil mantenerse lejos de ella en cuanto a sentimientos se trataba, sin embargo, no le había agradado del todo que los pequeños no fueran Santos, por lo que
trataba de autoconvencerse que eso sería lo mejor y que ella tenía razón.

Era sábado. Aquella mañana había sido invitado a una reunión extraoficial de una parte de los socios y amigos de su padre quienes estaban al tanto de lo que se comentaba. Era claro que las noticias no habían caído bien a los mas viejos. La reputación de la empresa no pasaba por un mejor momento y todo parecía que sería difícil convencerlos de lo contrario.

Allí se vio Victoriano Santos en el living de la casa de Anselmo, sintiéndose en medio de un interrogatorio y juzgado por haber cometido la peor de las traiciones.

Se levantó del asiento absorto.

An: Tu padre me contó que sospechaba que ella lo engañaba.

Vic: Eres el menos indicado en hablar Anselmo.

An: Servando era mi amigo.Te conozco desde que eras pequeño. No puedo creer lo que hiciste Victoriano.

"Anselmo"... ( Intervino uno de los presentes para apaciguar el ambiente)

An: ¡Es la verdad!

Vic: Tan amigo que no mediste las consecuencias al darle aquellas pastillas que casi lo matan.

An: No, claro que no, eso no lo iba a matar. ¡Tú lo hiciste con tal disgusto!

Vic: ¡Ya no sigas!

Xx: Victoriano, tranquilo, solo respondenos ¿que hay de cierto entonces en todo lo que dicen?.

An: La empresa...(quiso intervenir)

Xx: No va a ir a la quiebra por esto... sólo que este escándalo no te deja en buena posición.

Vic: ¿De qué se preocupan entonces? Es una cuestión familiar, no se ni para qué me llamaron.

An: Mancha esta sociedad que hemos cuidado durante años, hijo.

Victoriano lo oyó decir aquello en un tono más calmo. Anselmo lo conocía desde que era pequeño y Santos le tenía un gran respeto. Allí entendió que tenía razón en defender a su amigo fallecido y tenía que bajar la guardia.

Vic: He dicho que no tengo absolutamente nada que ver con ella...espero que terminen con esto.

Xx: ¿Entonces sus hijos son de Servando?

Vic: Eso preguntenselo a Inés. Ya debo irme.

Se fue de allí dejando a aquellos pensando.

An: ¿Le creen?

Xx: No...pero ya no podemos hacer nada. Si esos dos tienen algo, espero que nunca se sepa.

🔸🔸

I: Estuviste callado todo el viaje.

Inquirio extrañada a través de espejo retrovisor para luego observar a los bebés dormir plácidamente a su lado.

Victoriano suspiro al tiempo que aparcaba su coche.

I: ¿Es por esos fotógrafos que estaban en la puerta de la clinica?

Vic: No... problemas en la empresa. Es todo.

La morena no creyó aquello pero prefirió no insistir.

Ingresaron por primera vez a la casa junto a los bebés y se dirigieron hacia la habitación de Inés para ubicarlos en sus respectivos cuneros.

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