Capítulo 4

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Al llegar a casa, el hombre recostó a Soo-yung en la cama, se quito el saco y lo tiro al piso, comenzó a besar y lamer el cuello de Soo-yung y este comenzó a despertar.

—Ngh. K-Kang-Dae ¿que estas haciendo?, deja me — ordeno y lo empujo.

Kang-Dae le miro a los ojos, le sonrío, pero era una sonrisa maliciosa, lo agarro de su mandíbula y hablo.

—Mira te Soo-yung, eres tan lindo. Sabes cuando estábamos de novios nunca lo hicimos.

Cada vez que yo quería que lo hagamos siempre te negaste, y cada vez que te negabas mas ganas tenia.

—¿Que quieres? — pregunto con un tanto de temor.

—Lo que yo quiero Soo-yung, es follarte toda la noche hasta que tu agujero este lleno de mi semen. Jajaja.

—¡Ni lo piense hijo de puta, suelta me!.

Los dos forcejearon, pero Kang-Dae logro someter a Soo-yung sujetándolo de las muñecas.

—¡¡Suelta me!! — grito desesperado.

—No lo creo. Veras en la bebida que te di, puse un nuevo tipo de droga, primero te comienza a temblar el cuerpo, luego te pones caliente y excitado. Así que no voy a desperdiciar esto. Jejeje.

Kang-Dae besaba y lamia el cuello de Soo-yung, pero esto le desagradaba a el tanto que cerro los ojos, con la mano que le sobraba despojo a Soo-yung de su traje rojo y lo tiro al piso, desabrocho los botones de la camisa de este, una vez expuesto el pecho comenzó a
frotar y apretar los pectorales de este, deslizo la mano por el abdomen lentamente hasta que
llegar a la entrepierna en donde desabrocho el pantalón y comenzó a masturbar a Soo-yung.

Débil por el efecto de la droga, Soo-yung trataba de resistirse, pero era inútil, el cuerpo le temblaba y sentía un gran calor, Kang-Dae al masturbarlo lo hacia excitar aun mas.

«Es solo un sueño, un sueño. Esto no esta pasando».

Kang-Dae se desprendió el pantalón y despojo de las prendas inferiores a Soo-yung dejándolo casi desnudo, pues aun conservaba la camisa, el maldito se acerco al oído de Soo-yung y le susurro.

—Pronto me sentirás en tu interior, así que no te resistas.

Beso la mejilla de Soo-yung y en ese momento aparecí, al ver lo que le estaban haciendo al señor enloquecí, jale a Kang-Dae y lo tire al suelo en donde comencé a golpearlo
repetidas veces hasta que el me empujo, me miro desconcertado y con voz nerviosa me pregunto.

—¡¿Qui… q-quien demonios eres tu?!.

Me lance sobre el y los dos forcejeamos hasta que logre pegarle un puñetazo, el me volvió a empujar y se levanto rápidamente y corrió, le perseguí cuando iba bajando las escaleras le
arroje un florero que se encontraba a mi alcance, esto hizo que se tropezara y cayera rodando por las escaleras, pero rápidamente se puso de pie, le arroje otro florero el cual se rompió en pedazos contra la pared, el me miro con miedo, baje lo mas rápido que pude las
escaleras , pero el muy desgraciado logro escaparse.

—Maldito — dije estando en la entrada de la casa, volví a entrar y cerré la puerta. En ese momento me acorde del señor Park.

Subí lo mas rápido que pude, al llegar lo vi tendido en la cama retorciéndose y temblando estaba semi desnudo con solo una camisa, me acerque lentamente, me dio pena verle en ese estado.

«¿Que debo hacer?, me apena mucho verle así. No puedo creer que ese maldito le haya hecho esto. Ojala hubiese llegado antes para poder detenerlo».

Soo-yung trataba de cubrirse con la camisa sus partes inferiores, estando en posición fetal y con los ojos cerrados que no evitaban que salieran lágrimas su cuerpo temblaba.

«Esto no esta pasando, esto no esta pasando, es solo un sueño, no es real» decía en su mente, estaba asustado y asqueado.

—Señor Park, ¿se encuentra bien? — le pregunte con preocupación, sabiendo que era una pregunta estúpida, pero no sabia que mas decir o hacer, nunca antes me habia encontrado en
una situación así.

El comenzó a abrir los ojos lentamente tras escuchar mi voz, me miro con lágrimas que se deslizaban por sus mejillas y luego fue hacia mi y me rodeo con sus brazos, abrazándome
fuerte mente y llorando en mi hombro. Me quede atónito, no sabia como reaccionar así que simplemente le abrase tratando de consolarlo.
Estuvimos así por un tiempo hasta que me miro fijamente y hablo.

—Gracias por estar aquí, gracias.

Los dos nos miramos fijamente, yo limpie las ultimas lágrimas que se estaban deslizando por sus mejillas, al mirarle mi corazón latía de un modo como nunca lo habia hecho, Soo-yung estaba sonrojado y su respiración agitada.

—Ahh, ah — pronunciaba con cada suspiro que daba y agacho la mirada — Tengo calor.

«Ese hijo de puta debió darle alguna droga». me dije al ver la situación del cuerpo de Soo-yung.

«Esto es un sueño, pero se siente tan real».

Soo-yung alzo la mira, me miro fijamente y sin previo aviso me beso.

«¡Ahhh! Me esta besando, me esta besando. ¿Que debo hacer?». Entre en pánico así que decidí apartar a Soo-yung de mi, separamos nuestros labios y mirándole le dije.

—Señor Park, reaccione por favor. Usted no esta bien, debe reaccionar.

—¿No estoy bien?, ¿acaso no soy lindo?.
—No es eso, es que al parecer esta drogado — trate de explicarle.

—¿Por que me rechazas y pones excusas tontas?.

Volvió a besarme y yo lo aparte nuevamente.

—¡Deje de besarme!.

—Pero yo quiero besarte, ¿acaso no te gusta como beso?.

—No es apropiado que me bese, usted es mi jefe y yo su empleado. Lo que esta haciendo usted es …. — Me interrumpió dándome otro beso, pero esta vez fue el quien se aparto, me miro a los ojos y me dijo.

—Si yo soy tu jefe, entonces te ordeno que no te resistas y me beses — me ordeno mirándome seriamente.

Me rodeo con su brazos y con una de sus manos me agarro por la nuca, me resistía a principio, pero luego ya no pude mas, de un momento a otro los dos nos besábamos apasionadamente.
Puse mis manos en su cintura, su piel era suave y aquellos besos que me daba me excitaban, logre que cambiáramos de posición, yo quede sentado en el borde de la cama y Soo-yung quedo sentado en mi regazo. Separamos nuestras bocas, respirábamos de manera agitada, en ese momento Soo-yung miro mi entrepierna, de la cual se podia notar un bulto, me miro y dijo.

—¿Estas duro solo por unos besos?.

Aparte la mira por la vergüenza y luego le dije estando un tanto sonrojado.

—T-tu… también estas duro.

—Jaja, ¿por que no me miras?¿acaso tienes vergüenza?.

Hablo de manera tan seductora que hizo que tragara saliva, alce la mirada, los dos nos miramos fijamente y poco a poco fuimos acercando nuestros rostros hasta que el espacio que habia entre nosotros desapareció al unir nuestros labios.
No se porque comencé a ceder, pero ya no podia contenerme y por instinto mientras nos besábamos empecé a masturbarle, mientras lo hacia nunca separamos nuestras bocas, hasta
que.

—Dong-sun… ah… ngh, quítate la ropa o la voy a ensuciar.

—¿Eh? — exclame, pues estaba concentrado masturbándolo — Ha, si.

Me quite mis prendad superiores, el se me quedo mirando sorprendido de arriba a abajo, y le pregunte.

—¿Por que me miras así?.

—Es que no creí que tuvieras un cuerpo tan definido, es muy sexy.

Me sonroje por la vergüenza que sentía, tanto era que me tape la cara con las manos.
Sin imaginármelo el comenzó a lamer mi pezón izquierdo, se sentía raro el que me hiciera eso, pero al mismo tiempo me gustaba. De pronto besaba y lamia mi cuello, eso me hacia tener aun mas vergüenza, nunca lo habia hecho con nadie, es decir, que esta era mi primera vez con alguien y no sabia que hacer.
Se detuvo y aparto mis manos de mi rostro exponiéndolo, estaba tan sonrojado por la vergüenza que no podia verle a los ojos, así que mantuve mi vista hacia otro lado.

—Estas tan sonrojado, jeje.

—U-usted es e-el culpable.

—Hmm.

Volví a besar mi pecho, pero esta vez era diferente ya que comenzó a bajar por mi abdomen y mientras lo hacia depositaba un beso.

—Me encanta tu cuerpo, es tan delicioso.

Sin darme cuanta en estaba de rodillas ante mi, usando sus diente desprendió mi pantalones y comenzó a frotar su rostro contra mi pene, el cual seguía estando entre mi ropa
interior.

—Señor, creo que deberíamos parar.

—¿Eh?, ¿por que? ¿no te gusta?.

Suspire, pero no por excitación, sino porque no quería que mi primera vez con alguien fuese con alguien que no estaba totalmente cuerdo, sabia muy bien que todo lo que el hacia
era solamente porque estaba drogado, y no me sentía bien haciéndolo con el en ese estado.

«Ya he ido muy lejos, debo detener esto».

Soo-yung saco mi pene y comenzó a chuparlo, todo paso tan rápido sin que yo pudiera hacer algo para detenerle.

—Ahh, ah… ngh — gemí por la manera en que lo chupaba.

Sabia que no era correcto hacer esto, pero ya era demasiado tarde, no podia controlarme la manera como lo chupaba me excitaba, sentía que iba volverme loco. No me pude contener
mas, así que puse una de mis manos sobre su cabeza y hice que mantuviera un ritmo constante de arriba y abajo.

«Su pito, realmente es grande, es increíble que esta cosa lograra caber en mi boca».

Comencé a embestirle, se sentí tan bien que me excitaba aun mas, sentía que algo iba a salir de mi y como lo suponía tenia razón, me vine dentro de su boca, saque mi pene y luego el trago mi semen. Me miro y dijo.

—Quiero que me lo metas.

El Escritor y el Jardinero Where stories live. Discover now