Capítulo 4 Sentimientos apagados.

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Bienvenidos a mi mundo irreal.

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El alma resiste mucho mejor los dolores agudos que la tristeza prolongada. -Rousseau.

1 DE JULIO DEL 2023.

Noche del día.

Burdel темный

Aplico brillo labial en mis labios mientras me detallo en el espejo: parezco otra persona y eso me fascina. Sin embargo, mi cuerpo sigue siendo el mismo, a excepción del tatuaje de mi espalda que fue cubierto por el maquillaje y escarcha, quedando así una capa de piel uniforme. Tengo mucho brillo en todo mi cuerpo, opté por llevar muchos diamantes en toda mi figura. Debo ganarme su atención y la mejor opción es ser literalmente la más brillante del lugar.

Me pongo de pie y cambio cuidadosamente el estilo de mi peluca plateada, acomodo mis senos y detallo mi trasero, por último cierro la bata que me cubre. Un golpe en la puerta me llama la atención; ahí está Karim observando su celular.

―¿Todo listo? ―asiento y bebo el vaso de Bourbon que está en la encimera.

De mi cuerpo cae la bata que cubre la lencería blanca brillante que estoy usando, paso por su lado y me aproximo al escenario.

Mi atención la capta el hombre castaño de traje negro, típico de mafioso, no sé si les regalan los trajes en el gobierno: ninguno tiene estilo. La música suena, opte por una canción latina, está más que asegurado que los hombres las tienen sexualizadas, puedo usar esto a mi favor. Diva virtual de Don Omar resuena en todas las esquinas. Me elevo en el tubo y empiezo la coreografía sexual y provocadora, dando pasos seductores y a su misma vez realizando acrobacias que se gana los aplausos y gritos de los hombres: quienes dicen palabras y frases sucias.

Encanto, conquistó y observó a cada hombre, insinuándome y mostrando mis atributos.

Dejó a un lado el tubo y me acerco más al público, moviendo mis caderas y abriendo mis piernas frente a todos. Me pongo en cuatro y me acerco a mi objetivo que me recibe gustoso tomando mis caderas y pegándome a su pantalón. Empiezo a rozar nuestras partes y siento la presión de su miembro en mí, aproximo mi rostro al suyo y paso mi lengua por su boca, él aprieta con fuerza mi cuero cabelludo impidiendo que me aleje. Voy con toda y bajo una de mis manos y aprieto su pantalón justo donde está su pene, ganándome su quejido, por ello me suelta y puedo regresar al escenario.

Doy los últimos movimientos terminando mi baile, los aplausos se hacen escuchar. Me quedo de pie mientras un presentador se acerca junto con Karim, que ahora se ve como un anciano que vende a su hija por necesidad. Empezarán a subastar una noche conmigo, en la pantalla que se encuentra detrás del escenario: los cero se empiezan a ver, hasta que nadie más logra superar la cifra de una persona, y es omega.

Se consiguió, era obvio, ¿quién no querría una noche conmigo?

Salgo del escenario junto con Karim, regresando nuevamente al camerino, tomo el siguiente traje que debo ponerme y lo detallo, es negro y de cuero. Tiendo a odiar los trajes de cuero, me parecen muy básicos.

―Ya sabe lo que sigue, ¿cierto?

―¡Sí! ―grito detrás de la división que no permite que me vea, solo está a unos pasos de verme totalmente desnuda.

DepauperarWhere stories live. Discover now