Capítulo 6. 1+1+?= Locura absoluta.

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Notita: Holiii, una disculpa la tardanza, peeeero, tuve la peor semana, estuve enferma de varicela y entre otros asuntos. Pero aquí está. Espóiler: se viene revelación sobre la familia.

Desearía que la humanidad tuviera un cuello, así podría ahorcarla -Carl Panzram.

14 DE JUNIO DEL 2023.

Noche del día.

Casa grande.

El sudor rueda por mi frente, la posición en la que estoy lastima mis rodillas: las palmas de mis manos se están cansando con la fuerza que ejerzo al moverme. Coloco mi mano sobre el reloj que está conectado a las cámaras de seguridad que he instalado para observar donde están los integrantes de la familia y tener un mejor monitoreo de la casa. Tengo unos quince minutos para lograr esto. Es un poco inquietante ver lo que hacen, es como ver porno en vivo o asesinatos macabros, y entre otros chismes de los cuales tengo conocimiento cabe mencionar.

Percibo un poco de viento, esto me da a entender que estoy cerca de una ventanilla de ventilación, me vi obligada a entrar en estos conductos para llegar al laboratorio de mi padre. Escuche que hoy se llevarán a las personas que están usando como experimento: es hoy que tengo que tomar una muestra de su sangre para la agencia. Le aseguré a Karim que lo conseguiría, no puedo faltar a mi palabra y darle razones para joderme. No queda de otra más que arriesgarme de este modo.

Los espacios reducidos no me incomodan, pero estar tanto tiempo en ellos me genera ansiedad, por estos ductos expulsan todo tipo de gases que vienen del laboratorio, estoy arriesgando mi salud al haber ingresado. Tengo la certeza de que no los prenderán: padre salió por fin de aquí, está con mi madre, bueno, todos están con mi madre. Es la oportunidad perfecta para robar información, el tema es el tiempo.

Estoy literalmente pasando acurrucada del lado sur al norte de la casa, y he de recalcar que es muy grande la propiedad. Estos canales también son confusos, pero por suerte usé el codificador de ondas de calor esta mañana para saber el camino.

―Sabes que no podemos vernos, no me puedo separar de ella, es mi misión, también te extraño, hasta pronto.

Escucho de lejos y la voz me hace retroceder, así que el guarura tiene novia, interesante. Me aproximo a la ventanilla donde metafóricamente puedo ver un poco. Él está allí, vistiéndose, pero está desnudo, acabo de ver su pene en todo su esplendor.

«Debería dejar de espiarlo».

«Sigue detallándolo, no todos los días tenemos la oportunidad de admirar lo candente que está, no niegues que no te gusta lo que ves».

«He visto mejores».

«¿A si? ¿Cuáles? ¿El de Hilai?».

Ignoro la interrupción y sigo con mi viaje después de perder dos minutos mirando boquiabierta al irritante hombre desnudo y atractivo, el cual no debí haber visto.

Ya estando en la ventanilla que me da entrada al laboratorio, saco el destornillador y quito los cuatro tornillos, la altura del suelo con el ducto es alta, tengo ventaja porque traje un arnés con el que improviso una línea de vida mientras desciendo. Al tocar tierra noto que tengo diez minutos para salir de aquí, pero no veo nada, en el centro hay una mesa de vidrio que se divide en seis puestos, cada una con sus respectivas computadoras y una de las sillas está a la cabecera, es la que le corresponde a la líder y evidentemente es de madre.

Me acerco a la computadora e implanto un virus de hackeo. Mientras el dispositivo hace el trabajo sucio, oprimo botones que van abriendo todas las compuertas ocultas del laboratorio: una mesa donde salen todos los cilindros y tubos de ensayos con sus gradillas y por último el resto del equipamiento. Pero mi atención se la lleva unas cápsulas con dos fetos flotando en lo que parece ser agua, con su piel de una tonalidad extraña: amarilla.

DepauperarOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz