ᶜʰⁱᶜᵒ ⸙ 𝑮𝑬𝑵𝑰𝑶

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Desde aquel día el chico de ojos de un bonito tono turquesa, perseguía a todas partes a ese chico menor que él. Lo acosaba a todas partes con un solo objetivo, saber cuál era la razón de aquella chispa de interés que armó su primo.

No tenía idea de por qué aquel individuo era importante para aquel de renombrado apellido. ¿Será interesado solo por las notas? ¿Su primo era un aprovechado? Ni idea. Iría a descubrirlo.

──Oye Rin ¿a dónde vas?── era uno de sus tantos amigos quién andaba de curioso

──A buscar algo bueno de comer.── mentía, pero no podía decirles el verdadero motivo. Sería tachado de acosador

──¿Tú primo vino este día?

──¡¿Puedes dejar de molestar con él?! Por Dios Reo, ni que fueras colegiala.── ya estaba cansado de escuchar siempre lo mismo. Mejor nunca hubiera dicho su parentesco

──Yo le pedí que hablará por mi, no culpes a Reo.── llego la estrella del lugar

──Aryu no molestes, ¿para qué quieres hablar con él?

──¡Para el glam! Es obvio Rin, solo mira su densa piel. ¡Parece nieve! Yo también quiero ese brillo.── quién diría que el chico glam fuera un seguidor más, de su pariente

──Todos están locos.── tras decir aquello, salió rumbo a su misión

Lo último que escuchó fue al ruidoso grupo de extranjeros que iba llegando a la mesa. Ni importancia le dio, solo quería investigar aquello.

A lo lejos de la distancia en la que se encontraba, pudo distinguir una pequeña silueta la cual se veía muy escurridizo entre tanta gente. Apresuró su paso y siguió aquella figura, no dejaría que se le escapara. La vio adentrarse a un largo pasillo, por el cuál nadie pasaba o mejor dicho, era el pasillo de los peligrosos bullying.

Con suma delicadeza entro en aquel lugar, guardando consigo mucho silencio. No quería ocasionar problemas con aquellos simios retrasados. Diviso al pequeño correr y esconderse en una de esas aulas vacías, se había visto muy asustado. Así que también corrió tras él y cuándo entró al mismo lugar sintió un escalofrío, al igual su sangre se helase.

Un grupo de bullying tenían acorralado al pequeño, mientras otro lo tenía levantado del borde de su camiseta. Parecía que estaba en graves problemas, vio a todas partes en busca de algo que podría utilizar para salvarlo, sin marchar su nombre. No duró mucho tiempo buscando cuando escuchó al otro soltar un severo chillido, lo habían golpeado y era una omega recién llegada.

──Querido, te e dicho lo mucho que te quiero lejos de él. Te advertí muchas veces que empezarás a alejarte de mi chico.── esa chica era quien reunió a todo ese gran número de betas y alfas. Seguían las ordenes de aquella mujer

──No era mi intención, trate de alejarlo de mi. Nunca me quiso escuchar, por favor, detente.── sollozo el pobre chico ──No quiero problemas, harás que me regañe.

──Lo hubieras pensando mejor si tan solo no te hubieras involucrado con él. ¡Con Nagi!── esa omega dio un grito furiosa ante el menor. En todo ese lugar se escucho un fuerte sonido. Ella se atrevió a darle una fuerte cachetada

Rin sintió su sangre hervir, se sentía furioso ante aquel acto. ¿Cómo podía ser ella tan aprovechada de aquello? El pobre chico estaba sólito y eran varios contra él. No le veía nada justo, bien recuerda las palabras de su cuñado:

"Si tienes la oportunidad ante ti, defiende a todo aquel que te necesite. Sé el héroe de alguien."

──Suéltalo.── salió de su escondite y se dirigió a pasos firme ante aquella mujer y sus cómplices. Les daría una lección por aquel maltrato

──¿Quién? Oh Dios, pero si eres Rin Itoshi. Qué placer tener a alguien tan guapo aquí.── cómo toda una hipócrita, soltó aquellas vagas palabras

──Escucha, te daré diez segundos para que tú y los tuyos salgan de aquí.── delante de todos aquellos, se mostró muy intimidante, lleno de poder y demostrando quién manda ahí

──¿Pero qué dices? ¿Acaso haz enloquecido? Fíjate bien. Yo soy la novia de tu primo Nagi Seishiro, pero él ya no me hace tanto caso por culpa de este odioso nerd. Ponte en mi lugar y verás el motivo.── esa omega no se había percatado de la sombría mirada que le estaba dirigiendo el más alto. Solo seguía hablando de sus quejas

──¿Desde cuándo mi primo tiene novia? No recuerdo que eso haya sucedido. Eres una farsante, será mejor que dejes al chico tranquilo.── paso a paso, se acercaba lentamente ante aquellas personas

──¡Detente ahí! ¡O las pagarás muy caro! Que seas un grandioso alfa no significa que seas resistente a las heridas.

──Déjame decirte algo..

──¡Qué no pase, detengan a ese chico!── esa desagradable chica soltó un chillido y tras de ello, unas ordenes que fueron obedecía debido a las feromonas que soltó

Todo ese gran número de chicos se le fueron contra él, pero el no tenía ningún problema con aquello. Si tan solo fuese un simple alfa no habría podido acabar con todos ellos el solo.

──.. No soy un simple alfa.── sostenía fuertemente las comisuras de la blusa de aquella "dama". Ya derrotó a cada uno de sus aliados, solamente la dejó caer y cargo con suavidad al mal herido ──No te atrevas a volver a tocarlo. Si intentas herirlo nuevamente, ten por seguro que Nagi te las cobrará.

Siguió su andar, llevando consigo entre sus brazos a ese nerd, se veía bien mal herido. Avisaría de ese acontecimiento a su odioso primo, a ver que hacía con el asunto. Para mientras se encargaría de lo primero y eso sería, curar al menor.

Tan solo para asegurarse..

──Oye.── hizo un suave llamado, no quería asustarlo ──¿Cuál es tu nombre?── también quería asegurarse de que no estuviera desmayado

Tras un breve silencio, fue contestada aquella pregunta. Apenas audible en un hilo de voz.

──Soy Jinpachi.── tras a penas acabar con esa frase, el individuo terminó desmayado entre sus brazos

Con mucha más prisa, se dirigió hacia la enfermería, no quería verse involucrado entre todo ese lío. Solo quería que al pobre chico se le diera tratado y justicia de aquello.

Ese nombre lo reconocía de algún lado ¿Acaso tenía algo que ver con aquella pareja? No tenía idea, pero si mucha curiosidad. Se encargaría de cuidar siempre la espalda de ese nerd.

Ya se había encariñado de él y tras vivir aquello, sintió un fuerte deseo de protegerle.