ᶜʰⁱᶜᵒ ⸙ 𝑮𝑬𝑵𝑰𝑶

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En la entrada del instituto estaban reunidos todos los alumnos con mucha emoción, unos empujando a otros por ver y hablar con aquel chico. El hermano menor había llegado nuevamente al lugar, siendo obligado por su mayor quién lo tenía agarrado de la camisa de su uniforme, empujando a este fuera del auto, lo dejo allí abandonado y sin más se fue, dejándolo solo.

── Suerte. ── fue su último comentario antes de irse

Parpadeó un par de veces, se sentía indignado por semejante trato, pero mucha vergüenza le dio estar frente a todos los chismosos. Ignoró por completó a todos y paso sin más, siendo seguido por la mayoría que empezaba a hacerle preguntas, sin pena alguna de incomodar de él.

── ¡Rin! ── un chico corrió hacia él para abrazarlo fuertemente y luego golpear de su cabeza ── ¡Me tenías asustado!

El nombrado se acarició la zona dolida y miró con rencor a su agresor, luego suspiró y decidió comentarle algo a su amigo.

── Lo siento Reo, estuve ocupado en algunas cosas, pero podré solventar todas tus dudas después de clases.

── Bien, qué así sea, no sabes cuánto te extrañe. ── los orbes lilas se cristalizaron con tan solo pensar en esos desolados días

── Ya dije, lo siento Reo, pero déjame decirte qué luego te diré.

El otro chico afirmó con su cabeza en un completo silencio, siendo su única manera de contestar a ello.

Ambos se fueron a sus respectivo salón, como en los viejos tiempos, pero el chico Itoshi no dejaba de ver a todas partes en busca de algo o alguien. Reo pudo ver la clara incomodidad de su mejor amigo y solo pudo suspirar, sabía qué él no le diría nada al respecto.

── Dime Reo ¿a pasado algo interesante en general?

── Bueno.. tan solo una noticia.

── ¿De qué trata?

Mikage trago en seco al recordar de que trataba, no estaba del todo seguro de comentarle a su amigo pero no tenía de otra, después le ayudaría con su desconsuelo.

── Te lo diré en el almuerzo, apenas va iniciando el día. Ten paciencia, hombre. ── bromeó un poco, mientras le sonría de manera nerviosa a su amigo

── Supongo qué tienes razón.

── ¡Lo ves! Yo siempre la tengo.

── Nunca, pero bueno..

Se iba a quejar, pero, Reo quedó sorprendido al escuchar a su amigo reír de manera suave por aquel comentario ofensivo hacia su persona.

¡¿Rin riendo?!

Cuándo el más alto estaba dispuesto a irse por un camino el otro rápidamente lo tomó por sus hombros en un medio abrazó y riendo le sugirió una nueva zona para ir, aunque negó un par de veces al final decidió ir por la propuesta del de cabellera lila.

Reo había visto a la distancia a esos par de tortolitos y eso le había puesto muy nervioso, no quería qué el Alfa presencié eso.

No aún.

Ambos chicos caminaron en aquel largo camino, contando de las muchas cosas qué se perdieron y de las tonterías qué se habían enterado, el de cabellos oscuros fue el más agresivo a la hora de describir de aquella su pesadilla.

── ¡Esa rubia cucaracha arruinó todo! ¡Con mi hermanito! ¿Puedes creerlo? Es de lo más ridículo del mundo y mi hermano tiene pésimos gustos, después de lo de Oliver.