ᶜʰⁱᶜᵒ ⸙ 𝑮𝑬𝑵𝑰𝑶

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En una tranquila tarde arriba en la azotea, se encontraba un chico con semblante serio y aburrido, estaba cansado de todo. Hace días que ya no ve a su amigo y eso le ponía mal, le gustaba juntarse con él todas aquellas tardes quedándose juntos viendo aquel atardecer. Se preguntaba el motivo de su desaparición, no encontraba razón para aquello o es qué acaso hizo algo mal? No tenia idea y eso lo tenía muy perturbado, ya deseaba verlo y preguntarle un millón de cosas.

Deseaba volver a hablarle.

── ¡Rin! ── una voz ajena, alertó al chico que se encontraba a solas en aquel sitio

── ¿Eh? ── tras girar su cabeza un poco y enfocar su vista en aquella silueta, se asombro y alegro mucho al ver de quién se trataba

Era el nerd, el chico que tanto le agradaba. Su amigo a vuelto.

── Rin, Lo siento mucho. ── tras llegar frente al nombrado, ya muy cansado decidió recuperar todo aquel aire perdido, había corrido mucho y se encontraba exhausto

── Hola Jinpachi, tanto tiempo sin verte. ¿Por qué te disculpas? ── el joven Itoshi no tenia ni idea de todo lo que había pasado a su alrededor, estaba perdido

── Yo, bueno.. ── el nerd se encontraba más que nervioso, sabía que había llegado el momento de decir la verdad y temía ello ── Quiero hablar contigo y confesarte algo, por favor ven conmigo.

── ¿A dónde quieres ir?

── ¿Te gustaría ir a pasear por unas horas a la ciudad? Si es que puedes. ── estaba muy nervioso y no quería soltar todo aquello de golpe, tenía que esperar un poco más

La propuesta que le hizo el nerd, no le pareció del todo mal, después de todo, no tenía a nadie quién lo esperé en la casa. No había nada de malo en ir y distraerse un poco y más si era junto a su buen amigo.

── Esta bien. ── tras confirmar aquella petición, se levantó del suelo y se sacudió la ropa, veía de reojo al chico que tenía en frente

── Gracias Rin.

Ambos sonrieron, caminando juntos hacia la salida. Irían a darse un paseo.

(...)

── Es hermosa la ciudad de noche.

── Si, sobretodo la hermosa luna, hoy brilla más que nunca. La luna está hermosa hoy ¿no crees?

── Si.. brilla cuál zafiros en mina. Son encantadores e hipnotizan a simple vista.

── Si, son bonitos. ── el nerd no tenía ni idea de a lo que se había referido su amigo Rin, solo podía apreciar el hermoso anochecer, con una enorme sonrisa

── Jinpachi, Quería preguntarte algo.

── Dime ¿qué sucede, Rin? ── toda su atención la puso sobre aquel guapo chico

── ¿Te gustó mi regalo?

── Oh, hablas del collar. Me encantó, aunque casi me lo quitan. ── murmuró muy avergonzado

── ¿Qué dijiste?

── Qué a la próxima, seré yo quién te regale algo especial.

El joven Itoshi demostró una pequeña pero muy encantadora sonrisa, le había parecido enternecedor haber escuchado eso.

── Lo espero con ansías.

Se aproximaron a orillas de aquel lago, apoyando sus cuerpos en aquella barra de metal que sostenía de todos los de ahí.

── Rin, Quiero confesarte algo, pero temo a qué te enojes mucho.

── Solo tienes que decirlo, si luego me explicas no habrá problemas. No tengas miedo.

── Yo..

── ¿Si?

Tras ver aquel hermoso paisaje, ambos se quedaron en silencio un momento, admirando el uno al otro, sin darse cuenta que poco a poco sus cuerpos se estaban acercando, sus rostros se aproximaban al contrario y empezaban a sentir el cálido aliento ajeno.

Estaban a milímetros de sentir la suavidad de sus belfos.

── Yo, soy Is.. ── el pequeño Omega fue interrumpido, al sentir aquello

Rin había unido sus labios en un suave, algo romántico, pero muy cálido beso. Un beso cargado de fuertes emociones y sentimientos confusos por ambos.

── ¿Isagi? ── tras quitar aquellos anteojos y mal maquillaje del menor, pudo distinguir al chico extranjero

── Lo lamento, Rin.

── ¿Qué sucede con tú novio? No le seas infiel. ── separó su cuerpo del otro y se alejó a una distancia prudente

── ¿Kaiser? Él y yo hemos terminado.

── ¿Por qué?

── Por qué e dejado de amarlo y me enamoré de alguien más. De un chico inusual, pero realmente especial.

── Isagi..

Yoichi corrió a brazos contrarios y tomó con suavidad del mentón ajeno entre sus manos, besando nuevamente al chico nipón.

Rin se sorprendió al haber escuchado esa noticia, pero decidió seguir aquel beso. Después de todo, se había enamorado de sus dos lados, del chico nerd y de el novio de Kaiser, Isagi Yoichi.

Amaba con todo su ser ambas partes.

Isagi Yoichi,
ese chico con doble personalidad,
era su única luna en el mar de estrellas.

Llévame a explorar las maravillas que habitan en el amor,
déjame ser amado.

Chico lindo de zafiros ojos,
eres la gema que más brilla del mundo.