EL PERDÓN😥🫂

11 3 0
                                    

¨EL PERDÓN¨...

¿Cúantos no conocemos esta palabra? Yo diría que todos.

Perdonar es olvidar la falta que una persona ha cometido, ya sea en contra tuya o en contra de otros pero seguido a esto viene el no guardarle rencor ni castigarle o reprocharle por lo que cometió sino que al contrario no se toma en cuenta lo que haya cometido.

Muchas veces hablamos del perdón, escuchamos predicaciones o mensajes que nos dicen lo importante que es perdonar pero resulta que es mas fácil decirlo que verdaderamente hacerlo. En muchos momentos de mi vida ha habido personas que han lastimado mi corazón, he llegado a pasar por rechazos, faltas de respeto y créanme... perdonar no es la acción mas simple del mundo.

Ciertamente, he llegado a vivir momentos muy difíciles y por algún motivo Dios ha buscado trabajar en especifico esta área de mi vida, pues durante ya mucho tiempo que he tenido que aprender a perdonar a quienes han herido mi corazón.

Nosotros nos damos a dos opciones cuando decidimos perdonar:

1-. La primera, es olvidar la falta que ha cometido una persona con nosotros o con otros y no guardar malos sentimientos sino que al perdonar comenzamos de vuelta un proceso de restauración.

2-. La segunda, es que en ocasiones es necesario perdonar sin que necesariamente una relación tenga que volver a ser lo que era antes. Esto es necesario en algunas circunstancias dependiendo el contexto.

Sin importar cual de estos dos escenarios experimentes o hayas experimentado, algo muy crucial es que comiences un proceso de restauración desde lo íntimo de tu corazón para entonces sí, poder ser capaz de perdonar a los demás. Cuando no perdonamos, viene el rencor, los resentimientos y las divisiones, nuestro carácter cambia y si permitimos que las faltas de otros nos lastimen, volveremos a nuestro corazón como de piedra y hasta en ocasiones llegaremos a las reacciones defensivas donde, como dicen por ahí " ya no buscas quien te la hizo sino quien te la paga" .

Hace aproximadamente ya 4 años tuve una experiencia donde enfrente el rechazo, quienes pensé eran mis amigos de aquel entonces no me ayudaron sino que me juzgaron y hirieron mi corazón diciendo cosas de mi que realmente me hicieron sufrir pues había puesto toda mi confianza en ellos y de un día a otro todo eso cambio pues permitieron que entrase en ellos los comentarios de otros jóvenes. Recuerdo que lloraba sin parar, me sentía tan triste que ni siquiera podía dormir, era un dolor en el alma que jamás antes había experimentado, no podía creer como habían dicho tantas mentiras de mi a pesar de que siempre busque ayudarles y ofrecerles mi apoyo. De pronto, mis lagrimas y mi tristeza se convirtieron en resentimiento y enfado pues veía que ellos continuaban sus vidas sin sentirse afectados, no me pidieron perdón al contrario simplemente se olvidaron de mi, por lo que llegué a sentir mucho coraje pues pensaba que era muy injusto lo que habían cometido y mas por el hecho de que ni siquiera mis lagrimas les habían importado.

Pasaron los meses... había momentos en los que me llenaba de esperanzas e ilusión pensando me buscarían y mi desilusión fue que en realidad esto nunca mas ocurrió. Comenzó un proceso de sanidad en mi corazón donde aprendí que tenia que perdonar aún cuando ellos no me lo hayan pedido, fue difícil pues les consideraba mis únicas amistades. De ahí en adelante y conforme paso el tiempo deje ir aquel momento y cuando eso sucedió Dios abrió otro lugar en donde finalmente encontraría mi vocación y propósito ministerial, lo cierto es que este suceso que para mi en aquel entonces fue muy fuerte, fue tan solo uno de otro que hasta el día de hoy diría que es el peor momento que he pasado en mi vida. (En cuanto a mi experiencia sobre el tema del perdón, abundare mas en la próxima sección llamada: La decisión.)

Si aterrizáramos esto a un escenario de relación romántica como lo he estado haciendo en esta obra, también puedo contarles que hay un determinado momento en donde después de saber que no todo es color de rosa y que son dos personas diferentes, pueden venir los roces y los momentos no tan agradables donde tras las diferencias ocurran molestias y donde si Dios es el centro y base de la relación, el perdón deberá estar presente no solo en un momento sino en muchos de cada etapa de la relación romántica. Pues si esto no ocurre lo único que sucederá es que comenzarán los resentimientos y los malos momentos que llevarán al endurecimiento del amor y del corazón por lo que no rendirá frutos sino que morirá.

Algo que nos ayuda a aprender a perdonar es observar y meditar en como es que Dios nos perdona cada día a pesar de lo difícil que podemos llegar a ser, a pesar de las faltas y pecados que hemos cometido y que cada día cometemos. Contamos con su gracia y misericordia y Dios nunca nos guarda rencores, sino que, por medio de su Hijo Jesús nos lavó con su sangre en la cruz y nos dio el perdón de pecados sin necesidad de sacrificio sino con tan solo acercárnos al trono de su gracia. Nos salvo de la muerte eterna y de la condenación cuando si nos ponemos a pensar, en realidad no merezcamos tanto amor. Pero así es Él, perfecto. Le importa que estemos y permanezcamos en Él, quiere reconciliación y unión a su gran amor.

Uno de los ejemplos de perdón que mas me llaman la atención es el de la mujer sorprendida en adulterio, narrado en el capitulo 8 del libro de Juan. Fue sorprendida en un acto sexual y los escribas y fariseos la llevaron delante de Jesús también para tentarle y ver como actuaria Jesús en este escenario (recordemos que buscaban también encontrar faltas en Jesús y excusas para encontrar defecto en él) , sin embargo, Jesús aquí nos da el ejemplo del perdón, sin importar el pasado de esta mujer ni lo que había hecho , mientras que los demás ya estaban listos para apedrearla y matarla como era costumbre, Jesús núnca la condeno. Sino que le dijo lo siguiente:

Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. Juan 8: 10-11 (RVR 1960)

Si bien a nosotros nos cuesta perdonar, Jesús nos perdona todos los días pero también no quiere que permanezcamos igual sino que aprendamos la lección y entonces nos levantemos y continuemos pero ahora, siendo diferentes.

MEDITA DE FORMA PERSONAL:

¿Hay algún resentimiento que tengas contra alguien? O... ¿Te sientes no perdonado(a) por Dios?

Sé que cuesta, sé que es difícil. Hoy en día sigo aprendiendo a perdonar pero recuerda cuantas veces Dios te ha perdonado a ti y comienza a pedirle a Dios que sane tus heridas. Si bien tal vez haya situaciones que no vuelvan a ser como antes, tú si puedes levantarte y ser diferente para gloria y honra de Dios y afrontar las situaciones que se te presenten en este andar.

También te recuerdo que eres amado(a) por Dios, por lo tanto siéntete perdonado(a) de tus faltas, acércate a Él y entonces levántate y da testimonio.

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Mateo 18:21-22 (RVR 1960)

UNA COSA TENGO CONTRA TIWhere stories live. Discover now