CAPÍTULO 1

559 85 16
                                    

Suponía que toda la opulencia de aquella absurda fiesta era por obra y gracia de su "futuro marido". Su madre ni de chiste habría podido cubrir tan extravagantes gastos que rayaban en lo irracional. La celebración que estaba destinada a anunciar su compromiso ya había comenzado y aún no conocía al tan nombrado señor Jaeger. Tenía que admitir que estaba retrasando lo más posible el bajar y toparse con él, así que mirar por el barandal de las escaleras le parecía lo más adecuado en ese momento. Ya había visto a varios hombres mayores pasearse por el salón principal, pero no podía decir con exactitud quién de todos esos "caballeros" de la alta sociedad inglesa era el que le daría el apellido Jaeger próximamente.

- Supongo que en algún momento bajarás – una voz grave asustó a Levi por detrás.

- ¿Quién eres tú? – preguntó Levi molesto - ¿Quién te dio permiso de subir? – el hombre que estaba frente a él se veía joven y quizás lo único que buscaba era distraerse de esa fiesta de compromiso llena de aburridos hombres mayores que se la pasaban hablando de negocios, pero eso no le daba derecho de andar por las habitaciones personales de la familia Ackerman.

- Entiendo que puedas tener miedo, pero no creo que alguien allá abajo quiera hacerte daño – el intruso ignoró olímpicamente sus preguntas.

- No me interesa lo que tú creas, te exijo que bajes ahora mismo, no puedes estar en esta parte de la casa – Levi fue tajante y apuntó a las escaleras para que aquel hombre obedeciera su orden.

- No era mi intención incomodarte – el desconocido levantó las manos en una clara muestra de paz – supongo que te veré en la fiesta.

Pero Levi no respondió, se limitó a señalar las escaleras con sus ojos para que el intruso se fuera de su vista lo más pronto posible. Tendría que contarle a su madre de aquel incidente para que revisase que, las pocas cosas de valor que tenían en la casa no hubieran sido ultrajadas por aquel extraño hombre.

Un extraño y atractivo hombre que le mostró su respeto con una reverencia para después bajar los escalones uno a uno con entera elegancia. Era guapo, no lo iba a negar. Parecía ser joven, quizás uno par de años más grande que él. Era un sujeto de tez canela con ojos esmeraldas y cabello castaño. Su estatura sobrepasaba el promedio, pero le iba bien con aquel aparentemente tonificado cuerpo que parecía tener debajo del fino y elegante traje que estaba hecho a su medida.

Antes de que el forastero pusiera un pie en el último escalón, le dirigió la mirada y le volvió a regalar una sonrisa. Levi solo frunció el ceño y se preguntó quién sería aquel hombre que parecía ser demasiado amable incluso siendo tratado con desdén.

- Baja ahora mismo Levi – la voz de su madre lo sacó de sus pensamientos. Se había quedado fijamente observando el lugar por donde se había ido aquel extraño y no se dio cuenta de cuánto tiempo había perdido pensando en él – no puedes seguir haciendo esperar al señor Jaeger – recriminó la mujer.

El joven bufó molesto y comenzó a bajar las escaleras también. Inconscientemente llevó su mano al mismo lugar en el pasamanos por donde justamente aquel hombre había colocado su mano también. Quiso sentir su calor, pero alejó su extremidad al instante de caer en cuenta de lo que estaba haciendo. Miró con horror la barandilla y tragó saliva.

Kuchel lo observó extrañada pero no le preguntó nada, en su lugar se animó a apurarlo pues debía conocer al hombre que sería su futuro esposo. Nada más pensarlo sentía un vacío en el estómago y unas incontenibles ganas de llorar. Aun le costaba creer que su destino ya estaba sellado, se sentía asfixiado y eso lo demostraba su lento caminar.

- Ha sido una enorme falta de respeto que hayas hecho esperar tanto al señor Jaeger – susurró su madre al oído.

- Me has dicho que querías que estuviera presentable ¿No? – fue la respuesta de Levi sin siquiera mirar a su progenitora.

Amor Forzado - EreriWhere stories live. Discover now