CAPÍTULO 24

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Había un ambiente familiarmente silencioso en su departamento cuando abrió la puerta. El recibidor estaba en penumbras pero la sala de estar se mantenía a media luz. Ya sabía lo que estaba pasando y en donde encontraría a su amado esposo. Sonrió de lado. Dejó las llaves de su coche sobre la mesita de la entrada, su saco en el perchero que estaba detrás de la puerta y su calzado en el mueble inferior.

Cuando entró en la sala, la imagen de su tierno y adorable esposo con su enorme pancita cargando a sus mellizos lo hizo sonreír. Sí, el papi de sus hijos estaba llorando mientras sostenía un libro en sus manos y por lo que parecía estaba cerca del final.

Tan adorablemente sentimental por el embarazo, su esposo lloraba con las historias de amor que había empezado a leer desde que el doctor le había dicho que estaba encinta. No había novela alguna que no le sacara un par de lágrimas así sea de tristeza o de alegría. Y aunque culpaba principalmente a los cambios hormonales, sabía que su omega tenía un corazón muy noble.

- ¿Ángel? – pronunció el apodo de su esposo para llamar la atención.

- ¡Oh mi amor, que bueno que llegaste! – Rivaille soltó su llanto y estiró sus brazos hacia su marido recién llegado.

- ¿Qué pasa cariño, por qué lloras? – el mayor se acercó a su lloroso esposo y éste se refugió en sus brazos buscando consuelo. Sorbió su nariz un par de veces para después hablar y explicarle a su marido qué lo tenía en ese estado.

- Es que... es que... por fin Eren y Levi son felices después de muchas tragedias – respondió sin dejar de llorar, Ren no tenía idea de quienes eran Eren y Levi, pero supuso que se trataba de personajes del libro. Le causaba ternura la increíble sensibilidad de su esposo al sentir tanta empatía por los personajes de las novelas que leía.

- ¿Quiénes son Eren y Levi? – preguntó el castaño mientras acariciaba la pancita de su esposo. El azabache se limitó a entregarle un libro llamado "Amor Forzado" en donde dos hombres a punto de besarse aparecían en la portada - ¿Son ellos? – volvió a preguntar y Rivaille solo asintió con la cabeza - ¿Y qué te hizo llorar bebé, ellos se han peleado?

- No, es que ellos han sufrido mucho, en especial Levi, pero ya van a ser felices, muy felices como lo somos tú y yo – contestó alejándose del abrazo de su marido para limpiarse las lágrimas.

- ¿Entonces estás llorando de felicidad? – preguntó Ren con ternura.

- Sí – dijo tomando el libro entre sus manos – es que al principio la mamá de Levi le dijo que se iba a casar con Eren, pero Levi no quería un matrimonio arreglado, entonces Eren aceptó no obligarlo a casarse con él porque Eren es un caballero como tú – comenzó a relatar el pequeño omega.

- ¿Yo soy un caballero? – cuestionó el más alto mientras le prestaba atención a su esposo.

- Sí, me proteges, me consientes y me amas, así como el Eren del libro – contestó el menor.

- ¿Y entonces qué pasó? Eren y Levi no se casaron, pero ¿Ya están juntos? – Ren no era muy dado a leer y mucho menos historias de amor, pero sabía que, en ese momento, esos personajes eran importantes para su esposo así que se interesaba en todo lo que a su amado omega lo hacía feliz.

- Cuando Eren aceptó a no casarse con Levi, éste accedió a escaparse con el chico que siempre le había gustado, un hombre despreciable que se llama Farlan, pero él abusó de Levi y Eren lo rescató.

- ¿Y entonces se casaron? – cuestionó Ren.

- Sí, pero tuvieron que pasar muchas cosas – contestó Rivaille cada vez más emocionado de contarle a su esposo la historia – Levi sanó sus heridas emocionales con el amor de Eren y terminó enamorándose de él, ahora viven en Alemania y han empezado una nueva vida juntos.

Amor Forzado - EreriWhere stories live. Discover now