Los planes de Kuchel Ackerman eran casar a su segundo hijo con Eren Jaeger, un magnate del acero originario de Manchester que era tan bueno como acaudalado. Pero no contaba con que su hijo Levi iba a rechazar al millonario más cotizado de Londres, y...
Jean Kirstein era un hombre de treinta y tres años de edad de cabello castaño claro y ojos color miel. Él conocía a Eren Jaeger desde hacía muchos años y tenían una sólida amistad a pesar de que a veces sus ideologías y manera de pensar eran diferentes.
Claro que Jean era una buena persona, no obstante, tenía "colmillo" para detectar a la gente que quería aprovecharse de la excesiva bondad de su entrañable amigo Eren. O al menos eso solía decir, ya que, para él, Levi Ackerman era un lobo vestido de cordero que solo se estaba aprovechando de lo malditamente ingenuo que era su amigo. No era el primero, y estaba seguro que no sería el último en utilizar esa técnica para sacar provecho de la fortuna Jaeger.
- Sabes que haría cualquier cosa por ti Eren – comentó Jean una vez que éste le pidió de favor enseñar a Levi matemáticas y francés.
- No pareces muy entusiasmado, pero de verdad confío en ti más que en cualquier otra persona – dijo Eren – Levi sabe que no te agrada y al principio hizo lo posible por evitar esta situación, pero tuve que decirle sobre los rumores que hay sobre él en la ciudad...
- Y no se cree capaz de soportarlo ¿Cierto? – cuestionó Jean con burla.
- Yo no voy a permitir que alguien lo lastime – respondió Eren con cierta molesta – y si Levi aceptó tomar clases contigo a pesar de tu antipatía por él fue para no causarme problemas y porque sabe que confío en ti.
- Buena jugada de su parte, es un chico listo – se mofó Jean provocando que Eren se enojara más.
- Si no quieres ayudarme puedo encontrar a alguien más que esté dispuesto a hacerlo – comentó Eren – incluso puedo hacer traer a algún profesor francés que no conozca la historia de Levi y que se quede en mi casa en lo que Levi aprende.
- Ya te dije que haría cualquier cosa por ti Eren, eres mi amigo – replicó el otro hombre – y con esto solo me demuestras que tú también estás dispuesto a hacer todo por ese niño a pesar de que no ganas nada con ello y que te rechazó en el pasado solo para poder acostarse con el hombre que fue su primer amor – ante aquellas palabras Eren se tensó – sé que te duele que diga esto amigo, pero es la verdad y no quiero que lo olvides, me mortifica mucho saber que se aprovechan de ti, es todo.
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Levi estaba ayudando a Marco, quien en ese momento se encontraba regando la pequeña huerta que estaba a un costado de la casa cuando vio que el señor Kirstein salía de la casa mucho más serio que de costumbre. Supuso de inmediato que Eren había hablado con él respecto a su enseñanza y éste no lo había tomado bien. De pronto sintió que le estaba ocasionando muchas molestias al señor Jaeger y quiso arreglar las cosas.
- Iré a hablar con el señor Jaeger, Marco – comentó el menor quitándose los guantes de jardinero.
- Está bien joven Levi.
Levi entró a la casa por la cocina y saludó a Erd.
- ¿Le apetece pescado y patatas fritas para comer joven Levi? – preguntó Erd.
