CAPÍTULO 6

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Eren le había contado un par de sucesos deshonrosos que había pasado en su vida y el menor reía con genuina diversión. Eren pensó que quizás sus empleados podían escucharlos, pero eso no detuvo a Levi de reírse con plena libertad. Sentía que aquello era lo que el muchacho necesitaba para sentirse aunque fuera un poco mejor.

El mayor sabía perfectamente que Levi le había mentido al decirle que tenía pesadillas pues cuando llegó a su habitación pudo notar que éste no estaba durmiendo. Pero no quiso mencionar nada, si Levi quería compartir algo con él, deseaba que fuera porque así lo quería, no porque se sintiera presionado o en deuda por la ayuda que le estaba brindando. No iba a presionarlo para que le dijera algo, dejaría que con el tiempo, si Levi llegaba a confiar en él, le hablara con la verdad.

Fue cuando dejó de escuchar la risa de Levi que se percató de que el muchacho por fin había caído en el mundo de Morfeo. El menor lucía tranquilo, tomando con ambas manos la cobija quizás en un reflejo de sentirse seguro. Sonrió ante la inocente imagen se levantó de la cama con cuidado. Se cercioró que Levi estuviera bien y salió de la alcoba del muchacho para ir a descansar a la suya. Moría de sueño, pero estaba feliz de poder hacer sentir mejor a su querido invitado.

A la mañana siguiente, aún con sueño a cuestas, Levi se levantó temprano y se vistió para bajar a la cocina y ayudar a Erd a preparar el desayuno

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A la mañana siguiente, aún con sueño a cuestas, Levi se levantó temprano y se vistió para bajar a la cocina y ayudar a Erd a preparar el desayuno. En la casona comían, Eren, todos sus empleados y él. Aunque de vez en cuando Jean llegaba temprano y desayunaba con ellos para después encerrarse en el despacho de Eren para hablar de negocios.

- Buenos días Erd – dijo Levi cuando entró a la cocina mientras buscaba el delantal que Sasha le había regalado.

- Buenos días joven Levi – saludó el cocinero – veo que ahora despertó con un semblante diferente, se le ve mejor que otros días si me permite decirle.

- ¿De verdad? – preguntó el menor con una pequeña sonrisa.

- Así lo creo – afirmó el hombre mayor - ¿Las pesadillas desaparecieron? – preguntó, puesto que Levi también le había mentido diciendo que solía tener pesadillas por las noches.

- Tuve un mal sueño anoche, pero el señor Jaeger me hizo compañía un rato y pude dormir mejor – confesó el menor.

- ¿El señor Jaeger le contó un cuento para dormir? – Erd intentó bromear con el menor y Levi así lo sintió por lo que solo sonrió y empezó a acomodar la mesa con esa sonrisa adornando el rostro – algo así, fue un cuento muy... agradable.

- Ya lo creo, el señor Jaeger es muy culto, y gusta de leer por las tardes después de la merienda ¿Usted sabe leer joven Levi?

- Se leer, pero leo muy poco – afirmó el menor – mi madre prefería que tomara clases de piano y de violín en lugar de encerrarme en los libros.

- Debería tocar algo algún día – comentó Erd mientras meneaba la comida que estaba a fuego lento.

- ¿Cree usted que el señor Jaeger me permita tocar su piano? – a Levi no le desagradaba la idea, pero sentía algo de vergüenza al preguntarle a Eren.

Amor Forzado - EreriWhere stories live. Discover now