REIGN: Destino | Taekook | #2

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La noche estaba llena de sonidos espeluznantes y frías ráfagas de viento. Solo la luna iluminaba el bosque y las pisadas de Alfa y Omega resonaban en el lugar. Jungkook ni siquiera se había quitado la pijama, a penas y se había movido de su entrenamiento con el arco y la flecha, completamente encaprichado con hacerlo perfecto y también decidido a no pensar en las cosas que le dolían.

Se volvió un experto en una tarde. Para Taehyung fué impresionante y no evitó felicitarlo por su esfuerzo y su logro. Jungkook por su lado solo le pidió llevarlo a cazar. Taehyung decidió aferrarse al Jungkook que por fin daba señales de volver a la normalidad y en contra de todas laa restricciones que alguna vez decidió poner entre Jungkook y el mundo exterior lo dejó ir al bosque con él.

Había silencio se parte del Omega como jamás desde antes de la perdida lo había. Taehyung habló mucho, como jamás lo hacía antes de la perdida. Parecía que los papeles se invertian, pero el Alfa no soportaba que su radiante y revoltoso Omega estuviera tan cohibido.

-¿Qué tienes en mente? Podemos cazar un siervo o un jabalí si tenemos suerte.-Jungkook no respondió, solo miró los alrededores.-Jamás te imaginé cazando. Los Omegas no lo hacen, no es común. Pero claro que tú no eres común, eres el Omega más especial.

-Estoy enfermo.-Obvió Jungkook con la voz un poco ronca por el tiempo en silencio.

-No estás enfermo.-Taehyung riñón apretando la mandíbula ante su comentario.-Estas perfectamente. No era a lo que me refería.

Jungkook estuvo un momento en silencio, pero luego respondió.

-Lo sé.

Taehyung lo miró de reojo y lo observó acariciarse el vientre.

-No estás enfermo.-Musitó Taehyung con suavidad.-Simplemente...No siempre podemos con todo.

-No quisiera hablar contigo sobre esto.-Jungkook hizo una mueca y desvió su mirada.

Taehyung sintió un sabor amargo en su boca.

-¿Con quién más lo hablaras? Soy tu Alfa.

-Con alguien que lo entendiera.

-Lo entiendo, Jungkook.-Respondió bruscamente el rubio.

-No lo haces.-Jungkook hizo una mueca de tristeza y apretó sus manos sobre su vientre.-No hablemos de ello. Por favor no hablemos de ello.

El Alfa lo miró frotar su vientre de nuevo y apretó los labios.

-Te amo, Jungkook.-El Omega bajó la mirada y el mayor arrugó el entrecejo.-¿Lo dudas?

Jungkook coló las manos dentro se su camisa y acarició su estómago.

-A veces...No puedo evitar pensarlo.

-¿Qué tengo que hacer para que no lo dudes?

-No quiero hablar de esto.-Jungkook inhaló un bocanada de aire con fuerza y detuvo sus pasos.-Es suficiente pensar en ello cada minuto de mis días. ¿Me amas?-Jungkook lo miró con los ojos llenos de lágrimas.-Lo sé, puedo sentir tu amor cada día y me haces la persona más feliz aunque últimamente estoy hundido. ¿Te amo? Con toda mi alma. No hay que desviar esto pensando de más porque sabemos bien que ambos tenemos un límite que ninguno quiere cruzar...-Jungkook exhaló de forma temblorosa.-Y hablarlo nos lastimará.

-¿Por qué?-Taehyung casi exigió saber.

-Porque quizá nos demos cuenta de que el amor no es suficiente.-Jungkook no pudo sostener más las lágrimas.-Y eso me destrozaría.

-Es suficiente, Jungkook.-Taehyung se acercó y sostuvo su rostro con dulzura, besando y frente y su nariz.-Es suficiente y siempre será suficiente. Te amo, me amas. Es más que suficiente.