Minino 2

8

— vamos omega, no seas así...

— ¡vete a la mierda! — Yibo se safo de su agarre y empezó a caminar lo más alejado posible

— Pero - ¡ya te dije que te quedes aquí!

— ¡Tu a mi no me gritas idiota! ¡Y mucho menos me ordenas! ¡¿Quién te crees que eres?! —

— ¡obedeceme omega idiota! Me provocas y luego te haces la puta difícil!!

— ¡Yo no te provoque! Eres tan idiota que piensas que cualquier omega que hace una sesión de fotos contigo se te insinúa?! ¡YA TENGO ALFA! Malditasea ¡entiendes! AL-FA!

— Se que mientes.

— ¿Por qué mentiría? No tengo porque darte explicaciones sobre él, adiós.

Ahora si tomo sus cosas y se dio  vuelta, pero de nuevo el alfa ese estúpido lo tomó de la muñeca, aunque está vez más fuerte y lo acorralo en la pared.

— nadie juega conmigo ¡menos las putas como t...

El alfa desconocido fue tirado al suelo bruscamente y Yibo volteo a ver al causante de su salvación, sonrió sólo de ver a Zhan y se preocupo de sentir su nariz picar gracias al aroma agrio.

— Mi amor, ¿Cómo te encuentras? ¿Qué te duele? — Yibo sintió como su aroma cambió a uno de preocupación, siempre se preocupa por él en primer lugar. Tan dulce.

— la muñeca — mostró su moretón — apretó y dijo que yo lo seduje...

Zhan ardió en furia, pero se contuvo, sacó a Yibo de ese lugar lo más pronto posible antes de que las ganas de matar a ese imbécil le ganarán.

Hablaría con jimin sobre eso, ¿Qué tal si ese imbécil degenerado también acosa a más omegas?

El camino a casa fue silencioso, ninguno hizo por entablar una conversación ya que no lo creyeron necesario, Yibo en todo el camino fue sintiendo en viento en su rostro mientras las leves caricias en su mano lo hacían olvidar el mal rato.

Y Zhan que solo conducía con una mano, disfruto de la suave y cálida mano de su omega enredada con la suya, la diferencia de tamaños era demasiado evidente pero siempre se siente como si hubieran sido creadas para estar unidas.

Aunque el alfa debe admitir que cada vez que voltea discretamente y ve las marcas horribles en su minino le hierve la sangre, no quizo hacer una escena porque eso podrá afectar a su omega ya que es su trabajo y sabe que no hay mejor lugar para Yibo que con su GeGe.

— ¡alfa! — Yibo apretó un poco su mano para llamar su atención, lo logró a la perfección.

— Dime, corazón.

— ya no quiero que sigas enojado, siento que estas enojado conmigo y sabes que odio que te enojes conmigo.

— no estoy enojado contigo...¡Es ese maldito alfa! — grito apretando el volante, se dio cuenta de que grito y rápido se estacionó para hablar con más calma — perdoname, mi amor no soporto que otro alfa te toque, y menos que ese imbécil quisiera pasarse de listo.

— ¿celoso? — elevó una de sus cejas y beso las manos entrelazadas

— Sí, pero todo eso se fue al demonio cuando escuche como te lastimó y como te grito, estaba furioso con ese idiota por atreverse a lastimarte y gritarte... Me preocupe tanto por ti ¡mierda! Cómo se atreve a intentar algo contigo? Eres demasiado perfecto como para siquiera voltear a verlo con otros ojos.

— ¿eso piensas? ¿Qué soy perfecto?

— Definitivamente, sí.

El omega se lanzó a los brazos del alfa y lo beso suavemente, no sabe ni como ese pulgoso hace hasta lo imposible por enamorar lo cada día más, incluso cuando solo están sentados comiendo siente su corazón palpitar por su alfa.