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El alfa Xiao Zhan jamás imagino que tener a su Minino embarazado sería tan difícil, ¡en todo el camino no le ha dirigido la palabra! Y par colmo cuando intento tocarle su bella mano este se alejo bruscamente y se hizo más a un lado mientras acariciaba su pequeño bultito que tenía por vientre.

Era bastante encantador como su pancita apenas y crecía ya que sólo se veía como una pequeña bolita suavecita y muy pero muy mimable y besable.

— amorcito, omegita de mi vida y dueño de mi corazón ¡te juro que ese omega feo no me interesa! No me interesa ninguno mas que tu. Tu y nuestro mini michi son mi vida.

El omega no respondió pero arrugó su nariz rojita por las pequeñas lágrimas que retuvo y seguía haciendo circulitos con sus dedos en su pancita.

Tenía mucho miedo justo ahora.

Jamás había dudado de que Zhan dejara de quererlo tanto como ahora, antes tenía un cuerpo esbelto y bien formado y ahora tenía miedo de que su alfa abandonará a su pequeñito capullo y a él solo por ya no ser hermoso.
Su bebito no soportaría estar sin Zhan, y él mucho menos.

— no me importa.

Volteo el rostro y siguió perdido en sus pensamientos, cada vez haciendo más pequeña su autoestima al pensar que su cuerpo ya no sería atractivo y por eso tendría que lidiar con un abandono.

Llegaron a casa y para esto el pobre omega ya estaba casi muriendo de depresión al pensar en su alfa dejándolos a él y su mini capullo.

— ¡mi amor! — se despertó de golpe al sentir una mano aflojar su agarre en su pancita y también hasta ahí se dio cuenta de que estaba dormido y su rostro húmedo. — madre luna, ¡te harás daño, también lastimaras a nuestro mini Lan Zhan! — Zhan también tenía el rostro húmedo y lágrimas no dejaban de caer de sus ojos negros de bambi. — aruñaste tu pancita...

— yo...

— ¡se que estas molesto conmigo pero no te hagas daño! — tomo la pequeña manito y la tomo entre las suyas grandes — casi en tierras tus garras en nuestro bebé.

— ¡lo siento! — tomó su vientre herido y empezó a frotarlo desesperadamente — capullo perdona a papi Yibo por favor, me quedé dormido y no medí mi comportamiento...Por favor no te enojes conmigo bebito, lo siento mucho.

— vamos al hospital.

— no, esper...

El alfa ya había arrancado y había retomado el camino, esa tarde Yibo se la paso metido en sus pensamientos mientras veía la gasa que envolvía su herida.

Mientras más pasaban los días el alfa cada vez estaba más maravillado con lo bien que le sentaba el embarazo a su omega, esa bolita que aún no crecía mucho era simplemente hermosa, no se cansaba de besarla y también de intentar darle todo el amor que merece a su omega.

Esa tarde Yubin los había invitado a la fiesta de dos anitos de su bonito bebé, pero Yibo no quería ir, no se alistó y tampoco salió de cama en todo el día.

— amor cito te sientes mal...? — inquirió aunque Yibo rápidamente negó.

Para él sólo era cada día más atormentante el hecho de que su vientre se viera más grande y cuando veía su reflejo lo único que veía eran sus estrías y su gordura, no sabía que podía engordar tanto.

— No quiero ir, ¿puedes irte sin mi? — sentía que debía dejar que su alfa conociera un omega más lindo y que no fuera tan feo.

— bueno... — salió de la habitación.

A los minutos su alfa apareció con golosinas y una bandeja con fruta picada, gaseosas, leche de chocolate y también en pantuflas.

— si no quieres ir, miremos películas juntos. ¡Podemos ver que las de miedo que tanto te gustan! — Yibo negó. — ¿Por qué no?

— ¡sólo seré más feo si como todo eso!, que no me ves, estoy demasiado gordo y tengo estrías. ¡Ya no me veré atractivo y tu me abandonaras por un omega que tenga mejor cuerpo!

Las inseguridades a lo largo del embarazo eran más comunes de lo que cualquiera pensaba, no es fácil cambiar todo en tan poco tiempo, tu cuerpo sufre cambios y ni hablar de tu nueva rutina.

— Eso no pasará — lentamente destapó la bolita blanca dejando al descubierto un hermoso rostro lleno de lágrimas y aflicción — Yibo, eres el único omega que tiene mi corazón en sus manos, te lo di, puedes hacer con el lo que desees que no importa igual seguiré amándote con locura.

Yibo ahora sentía una mano acariciar su mejilla y la otra su vientre mientras unos labios besaban su frente con toda la delicadeza del mundo.

— Xiao Yibo, oh mi amor, ¿solo yo veo lo angelical e irreal que eres acaso? — Yibo volvió a derramar lágrimas — ya veo...Ven, te mostraré todo lo que me gusta de ti.

Su mano fue tomada y su pequeño cuerpo fue llevado al gran espejo de su vestidor.

— Mirate, todo esto es lo que me gusta de ti, desde la punta de tus deditos de los pies hasta el último cabello que adorna tu cabeza, adoro todo de ti.

— ¿Ere estúpido acaso? Soy gordo y horrible como es que n...fue callado por unos labios contra los suyos.

— Tienes razón, estoy completamente estúpido, imbécil y soy el alfa más tonto de este planeta por dejar que sintieras inseguridades, ve de nuevo su reflejo mi amor.

Yibo se veía con desprecio y también con el odio que se tenía demostrándolo con más lágrimas aún, mientras Zhan solo estaba detrás de él acariciando su dorso cubierto por dos abrigos holgados y una camisa. Lentamente empezó a deshacerse de todo ese montón de cosas del cuerpo de su Minino.

— ¿Qué haces?

— Tu dejate llevar, no hay nada que temer, te prometí que siempre te cuidaría.

Una vez Yibo estando desnudo de la parte de arriba Zhan aprecio con ojos brillantes la bonita anatomía que tenía su omega.

Yibo lo vio, vio como los ojos de su pulgoso se iluminaban al verlo y poco a poco suaviso su mirada, de pronto se sentía lindo de nuevo, ¿Su bebé siempre ha sido tan pequeño? Apenas lleva dos meses y no tiene ni una sola estría, fácilmente podría volver al modela je y nadie se daría cuenta de su embarazo.

¿Su filetito estará cómodo en un lugar tan pequeño?

— tu pancita, es demasía hermosa.

— Lo sé, oh...Que afortunado eres tonto pulgoso — se volteo — soy demasiado hermoso, nuestro bebito será el mas bello del planeta.

El alfa de Zhan volvió a estar satisfecho — yo también soy muy pero muy afortunado. Pulgoso, no sabes lo mucho que te amo — puso la mano que descansaba en su cintura en su pecho desnudo — sin ti no podría sobrevivir, tu y nuestro filetito son lo más importante de mi vida, siente como mi corazón late por ti.

De nuevo felices.

Minino 2Where stories live. Discover now