Minino 2

13

03:30 am

Yibo había hecho sus maletas mientras Zhan lo observaba perplejo desde la puerta de su habitación.

— per-pero ¿Qué hice mal?

— tu nada, solo creo que no te amo lo suficiente. Adiós Zhan

El puñal en su corazón se desenterro lentamente causando que poco a poco sintiera desvanecerse de tanto dolor

— No...Por favor no me dejes.

Muy tarde Yibo ya se había ido y lo había dejado solo.

— ¡alfa! — sintió un fuerte dolor en su mejilla, efectivamente, Yibo lo abofeteo.

Verlo ahí, preocupado por el y con los ojitos brillantes en preocupación lo hizo entender que todo había sido un sueño.

Abrazo a su omega con fuerza, atrayendolo a su cuerpo con mucho esmero y con las mejillas empapadas de lágrimas (y una de ellas roja)

— ¿Porqué lloras? — inquirió su omega mientras le devolvía el abrazo y besaba su mejilla.

— tuve un sueño feo...Soñé que me abandonabas y que me decías que no me amabas! — Yibo tomó ambas mejillas en sus palmas — ¡además pegas duro!

— lo siento por eso, pero me asustaste cuando comencé a escuchar que llorabas.

— es que...

— jamás te dejaría, te amo Zhan.

— yo también te amo, Minino.

— ahora, abrázame y durmamos porque es demasiado temprano — Zhan hizo lo ordenado y se volvió a adormecer con el aroma de su Minino.

Yibo se quedó despierto un rato más cuidando de su alfa, y dándole pequeños y sutiles mimos para no despertarlo y ayudarlo a dormir mejor.

🐺

La mañana daba inicio a otro día de trabajo agotador para la pareja, Yibo se despertó e hizo un desayuno bastante rápido para ambos mientras Zhan se duchaba.

Ambos comieron a gusto y el primero en terminar fue el alfa, tomo su plato y lo lavo junto con el de su omega, tomó un último vaso de jugo y de igual manera lo lavo para luego ir y despedirse de su amado Yibo.

— nos vemos en el almuerzo, mi amorcito lindo y sexi — acarició la cintura de Yibo con una mano y con la otra acarició un glúteo haciendo sonrojar a su omega.

— hey!, degenerado, depidete bien— quito las manos traviesas de su cuerpo y solo beso a su alfa, lastimosamente este lo acorralo.

Zhan tenía los ojos clavados en los suyos, como si quisiera ver a través de ellos y también pudo ver deseo en ellos, deseo, posesividad y mucho amor.

— Si me despidiera bien, no saldríamos de la casa, así que no me tientes porque si no ya no podrás ir a tomar las fotos con el imbécil alfa ese.

— ¡ah! Estas celoso — Yibo lo aparto y se cruzó de brazos, Zhan se encogio de hombros y asintió.

— ya te lo había dicho mi amor, eres tan sublime que odio que cualquier imbécil te vea como un trozo de carne.

— soy delicioso entonces, la carne lo es.

— y mucho, pero tu eres más que eso. Y lo mejor de todo es que tuve la suerte de que seas mío.

— tienes suerte, mucha. Cuidame o me pierdes.

— Siempre te cuidare — beso a Yibo y luego de fue.

Yibo luego de que su pulgoso celoso se fuera se ducho y se fue a la empresa del imbécil de su jefe.