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Yibo en su último mes de embarazo se despertó temprano gracias a que su tigrecito estaba inquieto, cuando despertó su alfa estaba de espaldas y solo en boxer.

Pudo ver a la perfección sus brazos tatuados, su espalda ancha y musculosa que también estaba tatuada parece baño público' pensó.

Sonriendo se levantó sin hacer muchos movimientos, una vez salió del baño gruño al ver que él hasta se había duchado y su pulgoso no se dignaba a levantarse.

Una grandiosa idea le cruzó a él y a su tigrecito al observar con más detalle a su alfa, se quitó solo la bata que traía puesta y quedó en ropa interior,

Se transformo en el hermoso tigrecito que ya que estaban embarazados también tenía un pequeñísimo bultito en su pancita. Se escabullo por la cama lentamente y una vez estuvo lo suficientemente cerca.

Exactamente...

Le mordió el trasero.

Aunque no espero que su tigrecito juguetón lo fuera a llevar a otro nivel y de lo feliz que estaba sin querer sacara sus colmillos y le sacará sangre de la pompa a su esposo.

Zhan se levantó gritando del dolor y ellos corrieron a esconderse debajo de la cama

— ¡Minino! ¡¿Qué habíamos dicho de morderme?! — chillo viendo su boxer con agujeros y sangre.

Yibo y Lan Zhan estaban ambos riendo juntos y es que era cierto, no era la primera vez que lo mordian pero ya había parado un tiempo de hacerlo. Es solo que no pueden evitarlo.

Cada parte de su esposo alfa tentaba a sus colmillitos. Ellos solo están demostrandole amor a su alfa.

Salieron lentamente y al ver a Zhan molesto Yibo se transformo, Zhan nunca los trataría feo por eso, pero si saben que lo pone de malas.

— Pulgoso...

(☆)

Yibo iba detrás de su alfa intentando ser perdonado, Zhan caminaba a paso rápido y toda la empresa los miraba asombrados.

Uno, su jefe alfa iba caminando raro y dos; Yibo iba casi suplicando que beso y también le decía que lo disculpará, aunque nadie tiene la más mínima idea del porqué.

— ¡Sabes qué! Si no me quieres dar besitos por algo tan insignificante comete mi zapato... No me hables.

Se apresuró a caminar dejando al alfa ofendido solo.

— ¡Yo soy el que tiene agujeros de colmillos en el trasero y tú te enojas! ¡No es justo!

— ¡Te amo!

— ¡También te amo mi minino hermos...¡No me manipules!

Carajo, casi funciona.

En fin no hubo ni una charla o palabra más en todo el día ya que ambos solo supieron verse con recelo.

En el almuerzo llegó Qing junto con su Omega pero sin su hija, cosa que a Yibo lo extraño, sin embargo, eso no implica que fuera era simpático o algo, su alfa le enseño a no ser tan grosero con las personas que no le agradan pero no a ser simpático con nadie.

— ¡Qué dices Zhannie, vamos a comer juntos los cuatro!

— me encanta...

— No — se apresuró a decir Yibo, todos lo voltearon a ver y este solo tomo su celular — ¡Por qué carajos me quitaste el internet! ¡Eso es jugar sucio Xiao tramposo Zhan!

— No me digas nada — se cruzó de brazos — Xiao muerde traseros Yibo.

— vete a la mierda estúpido alfa llorón que no soporta una mordidi...ta...¡Mierda rompí fuente! — se preocupo — ¡Todo por tu estúpida culpa!

Minino 2Where stories live. Discover now