Capítulo 06

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Soobin se sentó en la mesa del café, en compañía de Taehyun; rodeado de sus libros y apuntes. Estaban a punto de empezar a estudiar para su próximo examen, uno de una de las materias más importantes de la carrera y de los más difíciles.

Sabía que tenía que concentrarse y repasar todo lo que había aprendido en clase, pero no podía. Su mente estaba en otro lado. En ella. Hacía ya dos días desde que no sabía nada de ________, dos días desde que ella lo había dejado.

Soobin no dejaba de culparse por lo que había pasado, tenía muy claro que no había sido un buen novio. No le había dado afecto ni atención, y siempre había puesto sus estudios sobre ella, ahora eso no le parecía una tontería o algo para generar drama como una vez se lo había echado en cara a la chica, eran problemas reales en su relación que jamás se dio el tiempo de resolver.

Trató de refugiarse en sus estudios para así ya no pensar en ella por un momento, pues la extrañaba. Recordaba como veía su rostro sonriente cuando le agradecía por ayudarla a estudiar, sus abrazos cálidos que le daba de repente. Se lamentaba nunca haber correspondido de la manera correcta a aquello.

—Estás muy distraído —habló Taehyun, sin dejar de escribir en su cuaderno.

—Estoy bien —respondió Soobin, tratando de disimular su tristeza.

El chico lo observó de forma seria, sabía que estaba mintiendo.

—¿Sigues así por lo de _________? —preguntó, mirándolo con preocupación.

Soobin se limitó a no responder. Temía no poder contenerse más. Sintió un nudo en la garganta y las lágrimas le brotaron de los ojos.

Taehyun lo comprendido al instante, entonces lo abrazó, dando un par de palmadas sobre su espalda para reconfortarlo. Le dolía verlo así. Entendía lo mucho que le importaba ________, a su manera, pero le importaba.

Mientras Taehyun trataba de consolar a Soobin en lugar de estudiar para su examen, ________ se encontraba en su casa, aun si atender a sus llamadas ni obligaciones.

Se había aislado de todos, sus amigas, su familia, la universidad. No le contestaba a nadie y estaba faltando a exámenes importantes. Había decidido quedarse encerrada en casa sintiéndose triste y dejando salir su dolor sin que nadie la viera.

Se levantó de su cama con un suspiro. No tenía ánimos de hacer nada, solo quería volver a dormir y olvidarse de todo. Aún estaba triste por su ruptura con Soobin, pero sabía que era lo mejor, solo que aún no lo superaba. No podría en tan corto tiempo.

Se arrastró hasta el baño y se miró al espejo. Su rostro estaba pálido y ojeroso, su cabello despeinado y sin brillo, sus labios secos y agrietados. Se sentía fea y miserable. Se lavó la cara con agua fría y se cepilló los dientes con desgano. Luego se vistió con una sudadera vieja y unos pantalones de pijama. No le importaba su aspecto, total, nadie la iba a ver.

Se dirigió a la cocina y abrió el refrigerador. Estaba casi vacío, solo había unas botellas de agua, un cartón de leche y un trozo de queso. Se dio cuenta de que casi no había comido nada desde hace un par de días atrás, pues no había tenido hambre. Sabía que aquello no podía seguir así, al menos debería forzarse a hacerlo. Fue entonces cuando decidió pedir algo de comer a domicilio, ya que no tenía ganas de preparar nada.

Tomó su celular y buscó una aplicación de comida rápida. Ordenó una pizza grande de pepperoni y una gaseosa. Le confirmaron que su pedido había sido aceptado y le dieron el número de seguimiento. Miró el reloj y vio que eran las once de la mañana. A su mente vino el pensamiento de que Soobin aún no estaba en clases para entonces. Sintió un nudo en la garganta y unas lágrimas en los ojos tras aquello, a lo que sacudió su cabeza a modo de parar aquel sentimiento y parar de pensar en él. Se secó las mejillas con la manga y trató de distraerse con la televisión.

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