Capítulo 11

759 79 48
                                    

Al día siguiente, ________ se presentó a su examen pendiente en la oficina del profesor. Este le indicó lo necesario y le entregó un par de hojas con todo lo que contenía el examen a resolver.

Se sintió abrumada al observar aquello, su vista se nubló entre tantas preguntas y demás, por lo que trató de despejarse antes de empezar a responder. Al hacerlo, contestó lo que recordaba, pero aquello parecía no ser suficiente.

Estaba dejando algunas preguntas sin responder y aun si tenía más tiempo, era inútil seguir pretendiendo recordar algo que claramente no estaba en su cabeza.

Avergonzada, tomó las hojas del escritorio y se las entregó al profesor, se despidió y salió decepcionada, a pesar de que aún no le daba su resultado. Este le sería notificado dentro de un par de horas.

Se sorprendió al ver a Soobin esperándola fuera de la oficina, pues recordaba su horario y él no tenía ninguna clase ese día.

—¿Qué haces aquí? —le preguntó.

En verdad no sabía cómo funcionaría su dinámica luego de la charla mientras estudiaban el día anterior. Ella había sido honesta sobre lo suyo con Yeonjun, y Soobin parecía dejar claro que aún estaba buscando una oportunidad. Aquello le volaba la cabeza.

—Quería saber cómo te fue en el examen —respondió el chico.

Ella dudó un segundo en decir la verdad, al final, no tenía ningún sentido hacerle creer lo contrario.

—No tan bien —dijo resignada—. Era demasiado para responder y gran parte de lo que no había terminado de estudiar. Creo que voy a reprobar.

—No digas eso —dijo Soobin, mientras ambos empezaban a caminar por el pasillo—. Tal vez te fue mejor de lo que crees. Tal vez apruebes.

—Lo dudo —respondió ella con desánimo—. Lo dudo mucho. Fue muy difícil y yo no estaba preparada.

—No te des por vencida tan pronto —habló él con optimismo.

—Dime, ¿cómo no voy a hacerlo?, Soobin. Esta era mi última oportunidad, el profesor me lo dejó claro —contestó ________ con desespero.

—Tranquila, ________ —dijo él, pasando delicadamente su brazo por los hombros de la chica—. Encontraremos la forma de resolverlo.

Ella lo miró con incredulidad. Soobin estaba siendo demasiado positivo y motivador. Demasiado dulce y atento.

—¿Encontraremos? —pronunció ella. Separándose de él y dejando de caminar.

—Sí —afirmó él con sinceridad—. Me importas ________, y no quiero que estés triste por esto.

Ella se quedó sin palabras. No sabía qué decir ante esa declaración ni como sentirse ante aquello.

—Ven, dame un abrazo —pidió él, extendiendo sus brazos y dando un paso hacia ella—. Dame un abrazo y verás que todo estará bien.

Ella lo dudó por un instante, pero al final accedió. Se acercó a Soobin y se dejó abrazar. Pasaron algunos segundos, entonces se acopló a él, rodeando la cintura del chico con sus brazos. Volver a sentir su calor y su aroma se sintió bien.

Era un abrazo cálido y sincero, un abrazo que transmitía cariño y apoyo, un abrazo que le hacía falta.

Se separaron y se miraron a los ojos. Vieron algo más que solo estar bien el uno con el otro, y se sintieron tentados.

Tentados de besarse.

Tentados de volver.

Pero no lo hicieron, sabían que no era el momento.

Back To You | Soobin & tú Where stories live. Discover now