Capítulo 12

925 74 72
                                    

_________ apretó el volante con fuerza, tratando de ignorar el regalo de Yeonjun que había quedado en su departamento. No tenía palabras ante su detalle, sentía un nudo en la garganta. No podía corresponderle, no sentía lo mismo por él. Era un buen chico, pero no le llenaba el vacío que Soobin, a pesar de ser un mal novio había dejado en su corazón.

Ahora se encontraba en camino a casa de este, para que pudiera ayudarle a estudiar, tal como habían quedado.

Mientras conducía, su mente parecía dar muchas vueltas. No podía dejar de pensar en Yeonjun, en cómo iba a romperle el corazón sin querer. Tampoco podía dejar de pensar en Soobin, en cómo le había despertado sentimientos que poco a poco había tratado de enterrar. Se sentía confundida, dividida, tentada. ¿Qué estaba haciendo con su vida? ¿Por qué no podía ser feliz? ¿Por qué se le complicaban tanto las cosas? ¿Por qué no podía dejar de amar a Soobin?

Se le llenaron los ojos de lágrimas, por lo que aprovechó de parar el auto en un semáforo y tomarse un par de segundos para respirar hondo. Se secó las mejillas con las manos, arrancó y siguió su camino.

Condujo por un par de minutos más. Llegó al edificio y se estacionó. Bajó del auto, tomó sus cosas y caminó hacia la entrada. Marcó el número de Soobin en el portero eléctrico, y esperó a que le contestara.

—Hola, soy ________ —dijo con voz temblorosa.

—Hola, pasa. Te estoy esperando —respondió Soobin con voz alegre.

Subió por el ascensor hasta el piso donde estaba el departamento de Soobin. Llamó a la puerta, y él le abrió. Estaba vestido con la ropa que lo había visto anteriormente en la universidad, unos pantalones de vestir negros y una camisa azul de botones remangada hasta los codos y con ajuste holgado. Tenía ese aspecto elegante pero despreocupado que lo caracterizaba y que a ella tanto le gustaba.

—Qué bueno verte —dijo Soobin, sonriendo. Quedándose de pie al lado de la puerta para que ella pasara.

—Gracias por recibirme. Sé que… estoy privándote de tu tiempo de estudio —comentó ella, avergonzada.

—No es así —negó él de inmediato.

Ambos tomaron asiento en la sala. Soobin se sentó junto a ella y abrió el libro de texto, empezando a repasar lo que creía a _________ se le dificultaba. El chico le explicaba con paciencia, mientras ella lo escuchaba con atención y hacía preguntas de vez en cuando.

Pasaron así por las próximas dos horas. A diferencia de cuando estudiaron en la biblioteca anteriormente, esta vez no se mezclaron mas cosas que no tuvieran nada que ver con el examen en ese momento. Este ambiente se sentía muy diferente para hacerlo.

Ambos sentían la nostalgia de haber estado ya un par de veces juntos en ese lugar. Empezaban a sentirse levemente incomodos por la situación, por el recuerdo de lo que habían y no sido, y de lo tal parecía ya no podrían ser.

Aparte de eso, el tema de Yeonjun hacía que _________ se sintiera aún más inquieta y ansiosa. Se preguntaba qué estaría haciendo, si la estaría pensando, si la estaría esperando. Se preguntaba si él se daría cuenta de que ella no lo quería, si se cansaría de esperar y la dejaría. Se preguntaba si ella sería capaz de romperle el corazón y seguir adelante.

Soobin notó aquello y se preocupó por ella. Pensó que quizás sentía la misma nostalgia que él, que quizás estaba nerviosa por el examen y cansada ya de estudiar. Por lo que quiso asegurarse de que estaba bien.

—¿Sucede algo? —le preguntó—. ¿Necesitas un descanso?

—No, descuida estoy bien —respondió ella.

Back To You | Soobin & tú Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt