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Una semana había pasado desde que Toni y Salinas tuvieron aquel encuentro, las cosas se habían calmado entre la mafia, lamentablemente los asesinatos de sus camellos seguían siendo demasiado frecuentes, esto comenzaba a molestar a ambos hermanos Gambino.

Pese a eso, Toni y Carlo seguían tratando de controlar su negocio, las pirulas estaban siendo un éxito como siempre en toda la ciudad, era la droga más conocida y claramente, ambos siendo capos de la mafia italiana más grande que controlaba aquella ciudad de Marbella, aun así, querían actuar con elegancia y ubicar al agresor que se dedicaba a matar simples camellos, que no solo eran suyos, sino también trabajadores de Hai y Fedor.

Ambos hermanos Gambino salieron a una reunión importante con los demás alfas para tratar aquel tema, en una casa dentro del bosque. Como era de esperarse, Toni conducía, Carlo iba de copiloto, Jose y Anya iban en otro auto color negro detrás de ellos, Gustabo iba con ambos hermanos en la camioneta, después de todo era pareja de uno de los jefes.

Eran aproximadamente las 10 de la noche, el bosque estaba oscuro, los autos no llevaban las luces encendidas, los ojos del Gambino mayor no necesitaban la luz para ver en el camino lleno de oscuridad, después de al menos 30 minutos de recorrido por la montaña llegaron a una mansión, las puertas fueron abiertas y los coches entraron.

—Mansión triste, eh.

El menor de los Gambino soltó entre risas, haciendo reír a su hermano mayor, quien bajo del coche copiando la acción del menor, abrió la puerta trasera de la camioneta y su pareja bajo de igual manera.

—El negocio de armas va mal. —Soltó Toni con gracia, escucho una risa del Gambino menor mientras caminaba hacia la mansión, José y Anya caminaban detrás de sus jefes. Toni tomo la mano de Gustabo y entrelazo sus dedos con los del más bajo, le dio un pequeño beso en la frente y camino en silencio, no sin antes susurrarle: "No te separes de mí."

Gustabo solo asintió, sabía que en ese lugar si se separaba estaría en desventaja, después de todo no quería acabar en medio de una riña como la vez pasada.

El rubio se sentía tranquilo sintiendo el tacto de Toni en sus palmas, sus dedos entrelazados encajando a la perfección le mantenían sereno, escucho como los hermanos bromeaban entre ellos mientras caminaban, José a veces soltaba comentarios haciendo reír a ambos italianos, el solo se limitaba a soltar una que otra risa, se encontraba un tanto pensativo.

Las cosas habían cambiado de sobremanera para el ex-agente del FBI, pese a que su corazón se sentía tranquilo, el pensamiento de Horacio desconsolado no le dejaba en paz, aunque él sabía que fue lo mejor alejarse de él, no podía evitar que doliera mucho. Al final, él nunca fue parte de aquel camino lleno de luz, donde el bien triunfaba, eso se lo dejaba al de cresta, él siempre había sido el más suave, el que mejor pensaba en soluciones pacíficas y el, aunque lo intentara siempre le ganaba un poco el caos y la travesura, por consecuencia arrastraba a su querido Horacio hacia los problemas.

Él era como aquella hierva que marchitaba a las hermosas flores, aquella que tenía que ser erradicada para que florecieran de manera exquisita.

Y para que mentir, a Gustabo le gustaba el caos, no podía negar aquella parte de él que tanto rechazaba, por algo Horacio complementaba bien con él, eran como opuestos.

Aunque el sentimiento de pesadez y culpa cambiaba cuando Toni estaba cerca, con un solo toque del mafiosos italiano su cuerpo dejaba de estar tenso, con solo escuchar su voz parecía que todas las preocupaciones del mundo desaparecían, quizá era porque él era su pareja enlazada. No le disgustaba, antes creía que solo era por los lazos de ser el mate del Gambino mayor, pero poco a poco se dio cuenta que la mafia Gambino no era tan mala como decían los noticieros o los mismos documentos que él tenía como información cuando trabajaba en el FBI, siempre entendió ambas partes, a veces no quedaba de otra más que mancharte las manos de mierda por la familia y eso mismo habían hecho Carlo y Toni.

Divoratore      [Gustoni]Onde histórias criam vida. Descubra agora