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Rumores

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Rumores.

Para cuando Camille consiguió el permiso para retirarse de la enfermería la noche ya había caído en Hogwarts.
Después de la pequeña crisis que había sufrido durante la tarde solo había visto a Aleksander, Patricia y George, este último le había informado que tanto Fred como Cedric no podrían venir, el primero porque era su primer día y ya había encontrado la forma de terminar en detención, y al último lo había llamado la profesora Sprout y el profesor Flitwick para que cubriera algunas tutorías a alumnos del primer y segundo año. De Diana no hubo señales en lo que resta del día. Patricia le comentó que no se la había cruzado y que quien la puso al tanto de todo había sido Cedric, por su lado Aleksander tampoco la había visto ya que no compartieron más clases juntos y, a diferencia del resto, no fue al Gran Comedor cuando se retiraron del área médica.

Ella ahora caminaba con el brazo entrelazado al de su mejor amigo en dirección al comedor para poder cenar algo, su estómago rugía por comida. Todavía se encontraba un poco débil debido al desmayo y al estrés que le había generado todo lo que tenía que ver con su primera clase de DCAO, es por eso que Poppy le había recetado algunas pociones y demás cosas, además de regalarle otra cajita de dulces que ella ofrecía a sus pacientes cuando se encontraban desanimados o cuando se portaban de forma ejemplar.
A pesar de estar junto a su mejor amigo ambos mantenían el silencio, más que nada por iniciativa de la muchacha, quien no podía dejar de pensar en su otra amiga y en cómo esta se encontraría.

Cuando llegaron al comedor y se abrieron paso dentro del mismo pudo notar muchas de las miradas que recaían sobre ella y el como algunos comenzaban a murmurar entre sí. Oh, cierto, pensó ella; Aleksander le había advertido sobre todo lo que había sucedido a lo largo de la tarde y sobre cómo se había esparcido el rumor de que «Camille Sallow realizó una maldición imperdonable», rumor iniciado por ni más ni menos que su compañera de casa, Hannah Abbott.

El dolor de cabeza volvió a invadir a Camille pero esta intentó ser más fuerte. Cuando el pelinegro se ofreció a acompañarla hasta su lugar en la mesa ella se negó y finalmente deshizo su agarre para pedirle que se preocupara por él mismo y que fuera a cenar, lo cual él acató luego de ver que la actitud de su amiga no cambiaría por más que insistiera. Para su suerte Cedric no tardó en hacer acto de presencia al lado de la castaña, acercándose a ella para ayudarla puesto que había visto cómo apenas podía mantenerse de pie. Aleksander se despidió de ambos y se encaminó hasta la mesa de Slytherin, donde tomó asiento frente a Draco Malfoy y Daphne Greengrass, quienes eran parte de los ojos curiosos que observaban la situación.

Su pareja la ayudó a llegar hasta su lugar, entre él y su rubia amiga. Desde que comenzaron a pasar junto a los Hufflepuff pudo notar las miradas de la mayoría, algunas curiosas, otras temerosas, y alguna que otra demostrando desagrado y hasta desaprobación, estas últimas siendo en su mayoría por parte de los alumnos que habían asistido con ella a la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, y que por ende podían confirmar el rumor que corría por los pasillos de la escuela.
La castaña buscó a su pequeña amiga con la mirada y finalmente dio con ella casi al final de la mesa, demasiado lejos de ellos. Diana no la veía directamente, solo de reojo mientras fingía prestar absoluta atención al plato con comida debajo de ella, ocupaba un lugar junto a la señorita Abbott y su grupo.

Hold Me | Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora