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Los Slytherin

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Los Slytherin.

Al día siguiente Camille pasó las primeras horas de la mañana en la enfermería, donde fue revisada por Poppy para luego simplemente quedarse recostada en las camillas mientras charlaban y pasaban el rato, la enfermera ya parecía más tranquila con respecto a los acontecimientos del día anterior. Durante las primeras horas del día se había despedido de Cedric, quien tenía su junta de prefectos como cada mañana y al salir de su cuarto no pudo evitar chocar con Diana, quien seguía ignorándola, pero ella intentó hacer caso omiso a eso.

Para cuando la segunda clase del día estaba a poco más de media hora de comenzar la castaña decidió despedirse de la mujer que consideraba su madre dándole un fuerte abrazo y prometiéndole que pasaría a verla antes de ir a dormir. Se encaminó a las mazmorras a paso seguro, notando como -a diferencia del primer día o en años anteriores- no recibía tantos saludos como miradas mientras recorría los pasillos de Hogwarts.
«Supongo que los rumores aún están muy frescos», pensó ella. Y efectivamente esa era la mayor razón para el cambio en el trato de casi todos hacia la hufflepuff, los rumores corrían demasiada prisa para el gusto de ella, y las personas se los creían incluso con mayor rapidez.

Para cuando estuvo ingresando en las mazmorras le llevó más tiempo del que tenía planeado encontrar la entrada a la Casa de Slytherin, ya que estos eran un poco más rebuscados de lo que recordaba, y al tener su cabeza en las nubes la tarea terminó dificultándosele aún más. Se terminó decantando por la idea de seguir de forma sigilosa a un par de estudiantes con capas verdes que presumiblemente estarían caminando rumbo a su sala común, y efectivamente así fue, para suerte de ella.
Antes de que las estudiantes a quienes seguía entraran, ella se les acercó tocando suavemente la espalda de la castaña.

—Disculpen. —llamó ella, y cuando ambas voltearon pudo notar lo familiares que lucían sus rostros.

Daphne y Astoria.
Las hermanas Greengrass.
Ellas eran bien conocidas dentro de Hogwarts.

—Lo siento, ¿nos conocemos? —preguntó la más bajita que al ver el escudo de la casa de los tejones frunció un poco el ceño. —¿Qué hace una tejona aquí?

—Astoria, no seas maleducada. —le regañó la rubia dirigiéndole una mirada severa a su hermanita menor, luego volvió a centrarse en Camille. —Tu eres la amiga de Aleksander, ¿verdad?

La hufflepuff sonrió ante el tono más amable de la slytherin y asintió a sus palabras. —Soy Camille Sallow. —dijo extendiendo su mano hacia ella para saludarle. La rubia se la aceptó con gusto.

—Daphne Greengrass. —se presentó, y luego miró a su hermana. —Y ella es mi hermana, Astoria. —la susodicha mantuvo sus brazos cruzados frente a su pecho a pesar de que Camille le ofreció su mano, esta última la retiro un poco molesta por la actitud de la niña.

—Disculpen que las moleste, estaba buscando a Alek. —-continuó la castaña mayor. —Quería preguntarles si podían avisarle que vine, tenemos historia de la magia juntos en un rato.

Hold Me | Draco MalfoyWhere stories live. Discover now