Capítulo 9: Pelea Tras Pelea

10 4 0
                                    

Punto de vista Dante:

Me encontraba en los asientos del patio, mientras recordaba todo lo que le dije hace un rato a Luca.

Mierda, ahora sí que la cagué. ¿Qué pasa si ahora se siente mal por mi culpa? No, no me interesa, él me hizo demasiado daño. Pero ¿eso no significa que estoy dañándolo igual que él lo hizo conmigo?

Mierda, todo iba tan bien, ¿por qué dije algo así? Soy idiota.

De repente siento que el bolsillo trasero de mi buzo comienza a vibrar constantemente, lo que hace que me distraiga de mis pensamientos, así que lo tomo para ver quien me está llamando.

Mamá.

¿Mi mamá? Generalmente no me llama cuando estoy en el colegio, tal vez pasó algo.

-¿Aló, ma?

-¿Dante, a qué hora sales del colegio hoy?

-Salgo a las 15:00hrs, ¿por qué? ¿Necesitas que te ayude con algo?

-No... Si quieres puedes salir con Leo hoy.

¿Por qué quería que salga?

-¿Pasó algo mami? ¿Por qué quieres que salga con Leo?

-No pasó nada Dante. Solo quiero que te distraigas, eso es todo, tienes bastantes exámenes por hacer, debes estar estresado.

-Pues...algo así. Está bien, me quedaré en la casa de la Carla esta noche, iré a buscar unas cosas a casa y-

-¡No! Es decir...te dejaré tus cosas en la puerta de la casa, así no tienes que estresarte buscando ropa.

-Oh, okay, gracias mami.

-No hay de qué mi niño, te quiero mucho, jamás lo olvides.

Si no pasó nada entonces, ¿por qué suena cómo si se estuviera despidiendo?

Tal vez es cosa mía, ¿qué le podría pasar a mamá si está en casa?

-Yo también, bye.

Cuelgo la llamada y busco el contacto de mi mejor amigo para poder convencerlo de ir a la pijamada de Carla conmigo, ella me dijo que iría la Amparo también, solo espero que no le moleste a Leo.

-Ah, aquí está. -hablo en voz alta al encontrar el número de Leo-.

-¿Aló? -dice una voz somnolienta al otro lado del celular-.

-¿Estabas durmiendo en el patio de nuevo?

-No seas metiche y dime que
es lo que quieres.

Obvio que estaba durmiendo.

-Ok, ok, enojón mugroso. ¿Quieres venir conmigo a una pijamada en la casa de la Carli?

-No, pero gracias por invitarme
de igual manera.

-¿Por qué no?

-Porque no quiero. -responde Leo, cortante-.

-¿Por qué no quieres ir?

-Porque va la Amparo. -explica mi mejor amigo-.

-Ah, con razón.

-Ajá, ya tú sabes.

-Pero yapooo, igual podemos ir. -insisto-.

-Ve tú, yo no voy a ir.

-¡Pero Leo!

-Que no.

-¡Yapooo, no seas tata!

-¿Me llamaste tata?

Quédate conmigo para siempreWhere stories live. Discover now